Viajes: Kenia. Una aventura de película. 1ª parte.

Un viaje por Kenia es una aventura que ni los documentales más fascinantes pueden describir. Kenia cuenta con una fauna asombrosa y cautivadora, formada por miles de variedades de animales que se distribuyen en una fauna fascinante y muy variable, con cuantiosísimos ecosistemas distintos que recogen especies autóctonas viviendo en libertad.

Kenia está situada en la parte oriental del continente africano, muy próxima al denominado Cuerno de África. Sus 582.646 kilómetros cuadrados se extienden a ambos lados de la línea ecuatorial. Limita al norte con Etiopía y Sudán, al este con Somalia y el Océano Índico, al oeste con Uganda y el Lago Victoria y al sur con Tanzania.

Kenia está dividida geográficamente en cuatro zonas, proporcionando al conjunto una enorme variedad de hábitats y paisajes.

La Meseta Central (valle del Rift) atraviesa el territorio nacional de norte a sur, desde el lago Turkana hasta el lago Magadí y en ella es posible encontrar restos de conos volcánicos extintos y lagos salinos.

Por su parte, la Meseta Occidental recorre el área en el que se hallan la zonas de sabana en la que se encuentran los parques nacionales más importantes de Kenia como el Masai Mara y Amboseli.

El denominado Cinturón Litoral, que comprende cerca de 500 kilómetros de costas bañadas por el Océano Índico, guarda en su corazón la ciudad de Mombasa y Malindi. 

En Kenia las lenguas oficiales son el swahili y el inglés.

La población de las grandes ciudades habla generalmente inglés y solo en algunas zonas rurales únicamente hablan swahili y la lengua local.

Por supuesto, Kenia es un país turístico y sus poblaciones están muy acostumbrados a tratar con extranjeros. En todas las habitaciones de hoteles y en las tiendas de los diversos Lodges (pequeños resorts en los parques nacionales) hay mosquiteras y repelente.

Al ser el clima de Kenia más bien seco, no hay tantos insectos como uno pueda pensar, pero, aunque no sea obligatorio vacunarse para viajar a Kenia, es recomendable visitar el centro de vacunación internacional de tu ciudad y vacunarse contra la Fiebre amarilla, la hepatitis A y B y en especial contra la fiebre Tifoidea.

Además es necesario protegerse de la malaria con unas pastillas (Malarone) que se venden en farmacia, ya que esta medicación es bastante fuerte, es a mi parecer imprescindible tomar protectores estomacales diariamente.

El parque de Samburu es uno de los parques con un paisaje africano más marcado, bosques de acacias, salpicado de pequeñas colinas, una extensa llanura bañada por el río Nwaso Njiro que le da un toque todavía más auténtico.

Este parque además de permitirte ver manadas de elefantes, monos de varias clases, cocodrilos, perros salvajes y leones, encontramos una fauna que solo se encuentra en esta región, la cebra de grevy, la jirafa reticulada y el antílope Gerenuk.

La realidad es que si no has estudiado nunca veterinaria exótica, es difícil saber que hay distintas variedades de cebras y jirafas, con manchas y rallas diversas.

Después de disfrutar de dos safaris fotográficos por la llanura, uno nada más llegar al parque y otro pronto por el mañana justo después de desayunar, nos dirigimos raudos y veloces hacia el parque nacional de Aberdares.

Por el camino y gracias a nuestro guía que conocía la región y sus gentes paramos en un poblado de la tribu Samburu, donde pudimos aprender sobre su estilo de vida, sus costumbres y comprobar que aún hoy en día hay mucha gente que sigue viviendo de la forma tradicional, construyendo sus propias cabañas y comerciando como antiguamente.

El Parque nacionales de Aberdares es una auténtica muestra de la variedad de hábitats de Kenia, en plena montaña a 2500 metros rodeado de bosques lluviosos. En esta ocasión son los animales los que van y vienen y nosotros los observamos desde el mirador del hotel (The Ark) en frente de una charca utilizada como lugar de reunión para elefantes, búfalos y jabalíes.

Es un lugar relajante y muy húmedo, que sin tener que conducir por el parque se puede observar a la fauna en un entorno natural y privilegiado. Te permite ver los caminos y senderos creados por miles de generaciones de elefantes, y estudiar su comportamiento en manada, observar y fotografiar a estos colosales paquidermos sin causar daño alguno a ellos o a su ecosistema.  

Creo que es importante destacar que la gastronomía en Kenia es muy variada y es sencillo comer bien en cada hotel, hay una amplia variedad de carnes, verduras y platos típicos, arroces, curris, buena fruta y postres.

Si alguna vez has pensado en Kenia como destino turístico no lo dejes escapar si tienes la oportunidad, pero ten en cuenta que las carreteras son bastante irregulares, se tarda entre 4 y 5 horas de viaje entre parque y parque, la temperatura es un misterio, puede hacer sol, llover, frio y calor el mismo día, así que prepara una maleta bien equipada, como si fueras a la montaña y después a la playa. 

Prepárate para madrugar mucho, para hacer largos desplazamientos y para disfrutar como un niño de este país tan mágico y alucinante.

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