Una Ucrania cada vez más rusa

Ucrania – ¿ha sido invadida?, la información es limitada y ni de lejos es posible saber el alcance de esta operación militar ni los avatares de su ejecución. La información se irá viendo en las próximas horas y se despejarán las dudas, pero de momento, reflexionemos ciertas cuestiones que no son baladís.

1.- Ucrania no es un miembro de la OTAN y, por tanto, no hay obligación alguna de apoyarla militarmente tras sufrir una agresión.

2.- Las obligaciones de la OTAN con un país no miembro son las que estimen los aliados caso a caso, por ejemplo, la OTAN atacó a Serbia para proteger a la población de Kosovo, fue a Afganistán en solidaridad con los americanos y acabó con el régimen de Gadafi para evitar un supuesto genocidio sobre Bengasi.

3.- No podemos obviar el hecho de que la OTAN, desde que la URSS implosionara en 1991 ha estado buscando desesperadamente un sentido para sobrevivir, como por ejemplo, cuando la OTAN bombardeó en los Balcanes porque lo necesitaba burocráticamente, no estratégicamente.

4.- Ucrania está en la encrucijada entre la Europa Occidental y Rusia, históricamente Rusia ha tenido mucho más interés por el destino de ucranianos que Occidente, hasta China nos supera con sus inversiones allí.

5.- Putin invadiendo un país soberano ha pisoteado el principio del orden liberal salido de la Segunda Guerra Mundial, principios recogidos en la Carta de la ONU que fueron refrendados en París en el acuerdo firmado con Rusia en 1991, pero también es evidente que una cosa son los principios y otra la realidad, los occidentales se olvidan se esos principios cuando les ha convenido, como en la ex-Yugoslavia, esa intervención militar de la OTAN fue de elección voluntaria, no por necesidad.

6.- Henry Kissinger entre otros, propuso acordar un estatuto especial para Ucrania basado en el reconocimiento de su soberanía nacional, económicamente Ucrania podía relacionarse libremente tanto con la UE como con Rusia (o con quien quisiera), pero militarmente debía permanecer neutral.

La OTAN y EEUU eligieron el camino opuesto: prometer a Ucrania una progresiva asociación con la vista puesta en la plena participación en unos cuantos años

7.- No cabe duda alguna de que la actual situación la ha generado el Kremlin, ni de su disposición a defender sus intereses incluso con el uso de la fuerza. Esto no hubiera ocurrido si Estados Unidos y Europa hubieran reaccionado de otra manera y no con una retórica belicista y agresiva.

8.- Los objetivos de Putin son claros, lograr la independencia de las provincias rusas del este de Ucrania e impedir la otanización de Ucrania y dejar claro que Rusia tiene una zona de influencia donde los occidentales poco pueden hacer o decir, y por supuesto, impedir el cambio de régimen como en Bielorrusia.

9.- ¿Y ahora qué? Pues asumiendo una victoria relativamente rápida de las tropas rusas, lo único que puede y debe hacer la OTAN es dejar claro que sus fronteras son seguras y cambiar de siglo, aquel siglo XX donde EEUU era la única potencia ya no existe y nada más.

12.- La OTAN se equivocó gravemente al final de la Guerra Fría, creyeron que la habían ganado, aunque la realidad, lo que ocurrió fue que la URSS implosionó, la tropelía Atlántica fue considerarse vencedores absolutos y como vencedores, despreciar al derrotado, no hace falta recordar donde se firmó la rendición de Francia por Hitler.

13.- El problema no es Ucrania, sino Rusia, si volvemos a la confrontación, lo que nos espera es la ley del más fuerte, porque Occidente, simplemente, ya no es lo que era. Desarmados en valores sólidos, material y psicológicamente, poco vamos a triunfar.

Tenemos que dar cuanto antes con un nuevo marco de principios que todos, incluido Putin, respeten. Cercar a Rusia por intereses que no son nuestros es arrojarla en los brazos de China y esto es algo que supondría la puntilla para una Europa en descomposición, pero con hilvanes del que tirar.

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