Un accidente naval ha provocado que un gran carguero bloquee trasversalmente el canal de Suez impidiendo el paso de cualquier tipo de embarcación.
Cada hora que el carguero permanece varado, la economía mundial sufre unas pérdidas de 400 millones de dólares.
La empresa japonesa Nippon Salvage ha sido contratada para llevar a cabo las tareas de reflote.

En consecuencia, se suspende la navegación en el Canal de Suez, que permanece cerrado (además de bloqueado) hasta nuevo aviso.
Las autoridades egipcias no pueden desencallar el buque. Una empresa holandesa trabaja desde hace unas horas en las tareas de reflote y afirma que pueden ser necesarias semanas para desencallar el buque. Posiblemente sea también necesario vaciarlo de contenedores y combustible.