Último adiós al cardenal Eduardo Martínez Somalo en Baños de Río Tobía

La localidad riojana despide a tan ilustre riojano, cardenal en Roma y amigo personal de varios papas.

El arzobispo cardenal de Barcelona y presidente de la CEE, Juan José Omella, ha presidido el funeral. En la ceremonia ha destacado «los consejos que daba, su buen hacer, todo lo que ha aportado de bien a la Iglesia«.

Omella ha presidido el funeral del riojano, fallecido el 10 de agosto por infarto agudo de miocardio a los 94 años, en Roma. Ha sido enterrado en su localidad natal, Baños de Río Tobía, en la Rioja Alta. Junto al arzobispo de Barcelona han participado el arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez; el arzobispo de Mérida, Celso Morga; el obispo de Osma-Soria, Abilio Martínez; el obispo de Tarazona, Eusebio Hernández; y el obispo emérito de Alajuela (Costa Rica), Ángel San Casimiro.

Aquí puede ver el vídeo completo de la ceremonia fúnebre.

Al acto han acudido, entre otras personalidades, la presidenta del Gobierno riojano, Concha Andreu, los consejeros de Salud y Educación, Sara Alba y Pedro Uruñuela, o el alcalde de Baños de Río Tobía, David Villoslada.

Antes de la homilía, ha tomado la palabra el administrador de diocesano de Calahorra y La Calzada-Logroño, Vicente Robredo. Este ha alabado la figura del cardenal fallecido y ha agradecido las acciones desarrolladas en vida por el cardenal.

El arzobispo de Barcelona ha recordado que, cuando llamaba a Martínez Somalo para felicitarle por su santo o por su cumpleaños:«siempre me repetía que había que dar muchas gracias a Dios por lo que nos ha concedido».

«En esta Eucaristía pedimos a Dios que tenga misericordia con nuestro hermano Eduardo, que le perdone todas sus faltas e infidelidades. Que le conceda poder contemplar su rostro, cantar sus alabanzas vivir eternamente en su presencia», ha añadido.

Omella ha destacado por otro lado que:

Don Eduardo sabía que el esfuerzo, las dificultades, las pruebas no acaban nunca en la vida, más bien habría que decir que aumentan con el paso del tiempo y que llegamos a experimentar que la vida es combate, es lucha.

Eduardo Martínez Somalo, una vida consagrada a Dios y a la Iglesia

Nació en Baños de Río Tobía el 31 de marzo de 1927. Fue cardenal camarlengo entre 1993 y 2007. Cursó sus estudios en Teología y Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Gregoriana en Roma, y fue doctor en derecho canónico por la Pontificia Universidad Lateranense.

Fue ordenado sacerdote en Roma, el 19 de marzo de 1950, entrando al servicio diplomático de la Santa Sede. Allí ocupó los cargos de responsable de la sección española de la Secretaría de Estado, nuncio apostólico en Colombia y sustituto de la Secretaría de Estado.

En mayo de 1988, Martínez Somalo, después de una larga carrera diplomática y sacerdotal, cesó en sus funciones como sustituto de la Secretaría de Estado. Un mes después sería nombrado cardenal por el papa Juan Pablo II, junto con otros 23 obispos.

El 21 de enero de 1992, el Pontífice lo nombró prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.

El 5 de abril de 1993, fue nombrado por Juan Pablo II Camarlengo de la Iglesia Católica en sustitución del cardenal Sebastiano Baggio. Presentó su renuncia tras cumplir 80 años y, el 4 de abril de 2007, el papa Benedicto XVI designó al Cardenal Bertone como nuevo Camarlengo. Le correspondió ejercer las especiales funciones reservadas a este cargo durante la muerte del Papa Juan Pablo II.

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