Esta decisión sólo se suma a la tendencia nazi-comunista de quemar libros que ha arraigado con fuerza en Canadá, tras la destrucción en Ontario de 5.000 libros infantiles, a pesar de la polémica suscitada mundialmente.
La ofensiva contra la libertad de expresión continúa sin tapujos
El superintendente de la Junta Escolar del distrito de Toronto ha vetado un evento para estudiantes en el que la activista Yazidi y premio Nobel de la Paz en 2018, Nadia Murad, iba a presentar su libro autobiográfico en el que relata su captura y esclavización sexual a manos de terroristas del ISIS porque «fomentaría la islamofobia».
Murad fue invitada a presentar su libro:
«Yo Seré la Última: Mi Historia de Cautiverio y Mi Lucha Contra el Estado Islámico».
LA HISTORIA DE MURAD
La familia de Murad era de la minoría étnica religiosa Yazidí y eran granjeros.
Cuando tenía 21 años, en 2014, los soldados del Estado Islámico fueron al pueblo en el que vivía, acorralaron a todos los yazidí y asesinaron a 600 personas, entre ellos seis de sus hermanos y hermanastros y secuestraron como esclavas a las mujeres jóvenes.
Murad fue una de las más de 6.700 mujeres secuestradas
En Mosul, donde estaba retenida, fue violada, ultrajada, golpeada y quemada con cigarrillos. Tras el descuido de uno de sus agresores, tuvo la presencia de ánimo de huir y fue acogida por una familia vecina que la ayudó a salir clandestinamente de la zona controlada por el Estado Islámico.
Así pudo llegar a un campamento de refugiados en el norte de Irak.
Tras un largo y duro camino, fue finalmente en 2015, una de las 1.000 mujeres y niñas acogidas en Alemania por un programa de refugiados del Gobierno alemán.