Subiendo al cielo, bajando al moro
Casi la totalidad de los medios de comunicación, la mayoría de los tertulianos y los políticos de la oposición, junto con los ciudadanos más o menos borreguiles que presumen de enterados, se han puesto a tirarse de los pelos porque el sátrapa marroquí no haya aparecido en la reunión de ministros marroquíes y españoles que se ha vendido a bombo y platillo por parte de La Moncloa como el no va más.
Lo cierto es que Mohamed VI no ha hecho más que poner las cosas en su sitio
Mohamed VI es el Jefe del Estado marroquí y Pedro Sánchez, por mucho que su ego, su soberbia y su espejo le digan lo contrario, él solo és el felpudo donde sacudirse el barro y los inmigrantes alauitas del sátrapa marroquí.
Las relaciones de igual a igual serían las de Mohamed VI y Felipe VI. Evidentemente, esto sucedería después de pagar en la justicia la sangre patria vertida en Madrid el 11M, cuando dejase de entrometerse en aguas españolas, cuando de verdad cesase de masacrar al pueblo saharaui, cuando parase de utilizar las redes de la inmigración ilegal o cuando reconociese sin ninguna fisura la españolidad de Ceuta y Melilla, por ejemplo, entonces y solo entonces, se podrá realizar una cumbre de estas características con su Majestad Felipe VI.
Mientras tanto la Corona española se queda en España, el ejército se rearma, las fronteras se blindan, el embajador marroquí a su casa y el principal socio de España es Argelia.
A Pedro Sánchez solo le corresponde el trato de Presidente de Gobierno, él es un segundón, eres solo la “escupidera del estrecho” ¡que no te enteras!
A España no se le ha hecho desplante alguno. Mohamed VI se lo ha hecho a quien tiene a sus pies, a quien desprecia de manera sublime, a un trilero que los españoles aborregados han puesto a dirigir este sainete llamado España.
El moro solo te usa como el felpudo de Moncloa, te usa como le parece y a su conveniencia
Mohamed VI sí ha recibido a otros presidentes del Gobierno de España; pero eran presidentes que no se inclinaban ante él tan servilmente como tú, o al menos, lo disimulaban mejor.
Es sabido en Marruecos que Sánchez es un tipo lleno de vanidad, de engreimiento y autocomplacencia, pero sin valor, la simple fachada de un edificio moral en ruinas.
Pedro, no eres más que un Presidente del Gobierno, tú no eres Jefe del Estado y además, un presidente bastante mediocre y precario.
