Por Ana Mercedes Diaz y adaptado por Colin Rivas
Decía Publius Flavius Vegetius Renatus «epitoma rei militaris». En español traducimos la expresión como «si quieres la Paz, prepárate para la guerra». Y ahora podríamos decir: “si quieres ganar las elecciones prepárate para enfrentar el fraude».
De acuerdo con lo sucedido en Estados Unidos en 1876, en un hipotético dilema de la conformación de los colegios electorales, la reelección del Presidente Donald J Trump, ¿qué pasaría si esto pudiera quedar en manos del Congreso y de la Corte Suprema de Justicia?
En el mundo moderno ya no basta con ser honestos, eficientes, preparados ni hacer buenas campañas para ganar y acceder al poder por vía electoral. Hay que prepararse también para evitar que con engaños, trampas, manipulación o violencia (Fraudes) se pierdan las elecciones.
Manuales o electrónicas, con máquinas o sin ellas, hemos podido constatar que el fraude electoral es un todo que se perpetra antes, durante y después de las elecciones. Desde las encuestas amañadas para justificar los resultados, hasta el software más sofisticado para modificarlos; a veces con cambios de normas legales para facilitarlos, inclusive en algunos casos al llegar al uso de la violencia y generar crisis para crear el caos en los estados de la unión.
El fraude electoral varía de un país a otro, según el sistema electoral que se aplique, pero en todos los casos se busca lo mismo “ganar las elecciones y tener el poder a cualquier precio”. Afortunadamente el fraude electoral se puede combatir y más aún se puede derrotar cuando tenemos conciencia de su posible existencia.
Al fraude electoral no se le teme, se le enfrenta, se le combate y se le vence.
Una de las mejores estrategias para prevenirlo es hacer público con antelación su posible ejecución.
Hace varios meses escribí un artículo referido a la vulnerabilidad del Voto por Correo Mail-in-ballots en Estados Unidos y como la alternativa del Voto Temprano disminuye el riesgo de fraude.
Me llama la atención que en una entrevista al periodista Pablo Kleinman, el periodista afirmó que en California en el año 2018 se perdieron siete escaños Republicanos en el Congreso cuando se totalizaron los votos por correo.
Debemos entender la gravedad que significa: “ganar con el voto físico (debería de ser) y perder con el voto por correo (la excepción)“, esto por las dudas y sospechas que se pueden generar al respecto sobre todo cuando se conoce de la vulnerabilidad de esta forma de votar por correo.
La violencia de Antifa, Black Lives Matters y otros grupos sorosianos (que dicen estar financiados por George Soros) es otro ingrediente que debemos tener en cuenta para este proceso electoral y todos sabemos de qué lado están los violentos.
Combinar violencia con resultados dudosos, provenientes estos últimos del voto por correo, sería una fórmula para que lograran cambiar las reglas del juego (evitar resultados definitivos antes de enero del 2021) y poner la elección del Presidente de Estados Unidos en las manos del Congreso y de la Corte Suprema de Justicia.
Votemos temprano y evitemos la Violencia.
Ana Mercedes Díaz