Según informa el medio LaInformación, Pedro Sánchez no se estaría planteando adelantar las próximas elecciones generales.
Estas estarían previstas para diciembre de 2023, unos seis meses después de las municipales y autonómicas. Se estaría barajando el 3, 10 o el 17 de diciembre como fecha definitiva.
La llegada del dinero europeo, la salida de Pablo Iglesias del gobierno y el desgaste que ya marcan las encuestas- fruto de la mala gestión de la pandemia y otras medidas impopulares- no hacen aconsejable para el PSOE un adelanto electoral.
La derrota electoral sufrida en Madrid no ha hecho sino desalentar aún más a Pedro Sánchez a celebrar unas elecciones antes de tiempo.
Al fin y al cabo, en unas nuevas elecciones solo podrían pasar dos cosas: que ganara una derecha ya sin Ciudadanos, o que la suma de izquierdas+ independentistas pudiera formar nuevamente un gobierno semejante al actual (pero probablemente con una mayoría aún más exigua y limitante).
Transferencias directas de los fondos europeos
Sánchez quiere gestionar el Plan de Recuperación y los cuantiosos fondos europeos. Hasta 80.000 millones llegarían de Bruselas antes de 2023.
El dinero de Europa, la recuperación económica prevista y el dinero recaudado con las contundentes subidas de impuestos, permitirían al actual gobierno- al menos según sus previsiones- llevar a cabo muchos de sus programas sociales y encaminar al país a transitar la hoja de ruta marcada por la Agenda 2030.
Este plan no cambia el desarrollo de la Presidencia española de turno de la Unión Europea, prevista para entre el 1 de julio de 2023 y el 31 de diciembre de ese mismo año.