Salvador Illa desembarca en Cataluña

Alguien debería decirle a Salvador Illa lo que Jesucristo le dijo a Lázaro, levántate y anda… pero no pares de andar hasta que te perdamos de vista. Porque tu desaparición y la de otros de tu misma calaña será la única posibilidad de sobrevivir a esta catástrofe sanitaria y económica.
¿Quién es Salvador Illa? Hasta hace un año era un perfecto desconocido, salvo por ser el tipo muy alto que portaba los bolsos del analfabeto Miquel Iceta, primer secretario socialista catalán.
¿Qué méritos forjó para ser ministro de Sanidad? Estudió filosofía, fue alcalde de su pueblo, y tenía el carnet del PSC: la llave maestra de una sociedad infectada de socialismo. El primer cateto que lo esgrima -carnet progre- será aclamado en hedor de multitudes de vagos cuya única ambición es recibir el maná en forma de ayudas (no mezclar los vagos profesionales con la persona que precisa ayuda. A los primeros nada, a los segundos todo lo posible).
Illa es el peón que el nacional socialismo catalán envió a Madrid para imponer su particular diktat y lograr la rendición de España – Tratado de Versalles Catalufo -, por el cual la Mater Hispaniae debía humillarse e hincar la rodilla ante el sanedrín de iluminados barretinos, y aceptar la independencia de Cataluña como obligada afrenta para alcanzar los ansiados paisos catalns.
Los mentores de Illa son un atajo de cobardes miserables cuya máxima aspiración es inocular su odio -la agenda nacionalista- a quienes consideran seres inferiores, charnegos. Tened presente que un nacionalista es un enfermo separatista que exhibe su superioridad racial o identitaria -que solo él ve- para seguir extorsionando a España. Perniciosos artefactos inmorales que dinamitan cualquier posibilidad real de convivencia pacífica.
Hablaré claro, ministrillo Illa, tú has formado parte de un gobierno presuntamente criminal contra los españoles. Y añado presuntamente como mero formalismo para evitar posibles responsabilidades penales, no porque tenga duda del daño que habéis causado la banda siniestra que parasitáis el Consejo de Ministros. Puede que algún día seáis juzgados por delitos de lesa humanidad. Ustedes sois la verdadera pandemia.
En cualquier empresa si alguien actúa como tú no duraría un minuto en salir pateado por la puerta de atrás. Pero hete aquí el socialismo o vertedero de fracasadas ideas, que lejos de expulsarte de la vida política, te premia siendo su candidato a president. Porque gracias a la nociva influencia del Sistema y sus terminales mediáticas bien engrasadas a base de cientos de millones de euros, te eriges en el salvador de Cataluña quien has sido el sepulturero de España.
Dicen que Salvador illa es alguien educado, serio y respetuoso, todo talante aunque poco talento pero muy amable. Que les pregunten a los madrileños en qué consiste la educación, el respeto, la seriedad y el talante mostrado al querer hundir la comunidad de Madrid socapa de falsos informes de inexistentes expertos. Lo que oculta bajo ese manto de impostada corrección es la soberbia de la raza superior catalufa. No es que sea educado, es que tú no estás a su nivel ni eres digno de su manifiesta superioridad.
Tú, que de salvador solo tienes el nombre, deberías estar sentado en el banquillo de los acusados como paso previo a la cárcel como presunto responsable de miles de muertes de nuestros compatriotas. Si tuvieses dignidad sentirías vergüenza de ti mismo, sentirías el oprobio de quienes tenéis el alma manchada con la sangre y la vida de las personas que de buena fe confiaron en ti y recibieron el abandono, el engaño y la muerte.
“Aquí vas a disfrutar…” le dijiste a tu anodina sustituta. De lo que se deduce que tú has disfrutado mucho, ¿cómo y por qué has disfrutado, ministrillo Illa? Quizás sea negando la pandemia, o engañándonos sobre la peligrosidad y letalidad de la misma, o sobre lo bien preparados que estábamos para hacerle frente. Posiblemente disfrutaste gastando miles de millones de euros en comprar productos más falsos que la tesis de Sánchez, o cuando comprobaste el resultado de tu gestión: ruina económica y miles de muertos y la ocultación de esos mismos muertos. ¿Esto también lo disfrutaste?
El precio de mandar a Illa a Cataluña es darle un ministerio al indocto Iceta. Así es la izquierda, no les importa un carajo que estemos en la tercera ola de la pandemia, la más virulenta, que el número de muertos superen los 110.000, ni la situación de ruina y quiebra económica de España. A la izquierda solo le interesa pillar cacho a base de ganar poder colocando a amiguetes, y lo que le ocurra a los españoles “se la suda, se la pela o se la bufa”, parafraseando al Marqués de Galapagar. Luego le echarán la culpa a Vox o directamente a Franco, que para estos cuadrúpedos mentales es el culpable de todo.
Para acabar, cito lo dicho por Pedro Sánchez: «Os pido que animéis a votar a todos los amigos y amigas, a los familiares y conocidos. Que quien tenga reservas para votar el próximo 14F solicite ya el voto por correo. Es muy sencillo y es seguro. El voto por correo ha sido en Estados Unidos la palanca del cambio y estoy seguro que puede serlo también en Cataluña”. Illa, que es malo pero no tonto, dijo: «Votad por correo, votad ya y hacedlo de forma masiva. No esperemos más”. ¿Creéis que es casualidad? “Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo” (Arquímedes de Siracusa)
Ojo a la referencia a EEUU, citando como ejemplo lo que puede haber sido un gran fraude. Luego, apoyándose en el punto fijo (Illa) y utilizando la palanca (voto por correo) previamente impregnada de la vaselina necesaria en forma de encuestas (CIS de Tezanos) veamos un resultado que solo existió en la cabeza del maldito enemigo de la democracia que lo ideó.
Estimados españoles que vivís en Cataluña, sea cual sea vuestra ideología, de vosotros depende seguir hundiéndoos en el fango que han convertido vuestras ciudades, un paraíso de la delincuencia, votando lo peor que hemos sufrido, Illa y su comitiva de sucios -psc-jpcat-erc-cup- o votar ley, orden, seguridad, bienestar, progreso económico, esperanza y futuro: la derecha.
Indigno ministrillo y candidatillo Illa, no odio a nadie, ni siquiera a ti. No le deseo nada malo a nadie, ni siquiera a ti. Lo que sí deseo es que te vaya tan bien como le ha ido a los españoles contigo.
Cuentan que en la cultura japonesa, cuando los samuráis caían en deshonra o la provocaban escogían el camino más corto hacia acabar con tal desdicha: el harakiri. Ahí se lo dejo.
De nuevo su articulo me parece magistral y define a este nuevo persona-j-illa como sacado de una mala novela de esas que empiezas a leer y te parece tan deplorable que la dejas a un lado. Es tan evidente y acertado su articulo sobre este individuo que casi según iba leyendo pareciese leerse sólo, como acertando lo que ud iba a decir de semejante y criminoso estafermo filósofo. Ayer concretamente, en una TV generalista entrevistaban a una «seudo-periodista» Susana Griso, en la misma le dio kilos y kilos de vaselina al filósofo (desconocía que hubiera tanta vaselina, debe ser del todo a 100) Le enbadurnó tanto que no había por donde cogerlo, «que si es tan elegante, que si ha hecho una buenísima gestión, que si es tan educado», ¡oye! pero de los miles y miles de muertos, de eso ni mu, la tía.
Le vuelvo a dar la enhorabuena por su magnífico articulo. Ya sabe que coincido plenamente con su maravillosa definición de lo que es este sin-vergüenza, que más pronto que tarde se le debería pegar una patada en el tafanario y enviarle a filósofar, si es que sabe algo de filosofía, que lo dudo, a la conchinchina, que si alguien sabe donde está, que por favor no lo diga para no volverlo a ver jamás.
Espectacular Miguel. Dejas muy claro quien es el individuo este que se ha dedicado a cargarse un montón de españoles. Lo dicho espectacular. un abrazo.
Muchas gracias, Fran y Emilio. No hay ni puede haber mayor premio que leer sus críticas, son el mejor regalo posible. He intentado dejar claro que mandar a Illa a la comunidad catalana solo es mover el problema, o agravarlo, porque quien nos viene es Iceta, otro que tal baila… Illa representa el mal encarnado en un tipo cuyo único mérito en el carnet rojo, lo que es sinónimo de ruina, miseria y odio a España. De nuevo les doy las gracias por sus amables palabras. Por encima de ideologías está el amor a la Patria, y me consta que ambos tienen matrícula de honor en esa asignatura. Un abrazo.