Esta columna que comienzo con estas líneas puede que no sea la mejor que puedan llegar a leer, pero sí que estoy seguro de una cosa, es la columna más sincera.
De un tiempo a esta parte Isabel Díaz Ayuso ha pasado a recibir ataques de forma constante, ataques orquestados desde la izquierda, principalmente porque no se calla ante la izquierda ni ante Sánchez.
Ayuso fue elegida como candidata a la Comunidad de Madrid de forma sorpresa para muchos, pero no para mí, muy pocos la tenían en sus quinielas, y la mayoría se llevó una sorpresa cuando Pablo Casado decidió apostar por ella.
Contra todo y contra todos Isabel Díaz Ayuso lleva trabajando día y noche, en defensa de su ideología, de la libertad y sobre todo de Madrid y de los madrileños, y en muchas ocasiones sola.

Isabel Díaz Ayuso es de las personas del Partido Popular a las que más admiro, una mujer valiente, una liberal de los pies a la cabeza, una mujer luchadora, que se levanta, que no se amilana ante nadie, que siempre sigue trabajando y que al final consigue alcanzar todo lo que se propone.
Desde que comenzó esta terrible pandemia, Ayuso ha estado sola, y siempre por delante del Gobierno de España. Comenzó en marzo consiguiendo traer más aviones que nadie, consiguió en tiempo record montar el hospital de IFEMA, y se consiguió vencer a la primera ola, pero Ayuso continuó trabajando, le pidió a Sánchez test en Barajas y en Atocha, ya que iban a ser puertas de entrada del virus, y a día de hoy seguimos igual.
En esta segunda ola, Ayuso ha conseguido construir en tiempo récord un nuevo hospital, algo nunca visto en España, ha sido atacada vilmente, el ministerio cerró de forma ilegal la Comunidad de Madrid, y le aplicó de forma rastrera un Estado de Alarma.
Mientras que la gestión nacional es un auténtico desastre, con las Comunidades Autónomas abandonadas y tiradas a los pies de los caballos, Ayuso con su propio criterio, ha podido demostrar que es lo acertado, consiguiendo disminuir los contagios y empezar a doblegar la curva, mientras el impacto sobre la economía es el menor posible.
Ayuso sigue en la defensa de su ideal económico, sigue apostando por trabajar por los que se arriesgan, emprenden y crean empleo, sigue con las únicas políticas que funcionan, que son las de bajadas de impuestos, en definitiva, Ayuso sigue siendo Ayuso.
Defender a Ayuso es defender la libertad y defender a España, defender a Ayuso es defender todo lo contrario a lo que es el gobierno socialcomunista que tanto preocupa a los españoles, en fin, defender a Ayuso es defender lo que somos.
Para acabar con estas líneas, quiero volver a manifestar mi apoyo personal hacia Isabel Díaz Ayuso. Tengo que decir, que, si hay algo de lo que no me arrepiento, y de lo que estoy verdaderamente orgulloso es en haber confiado en ella, en su valía, pero, sobre todo, en su persona. Isa es una persona fuerte y saldrá de todos estos ataques más fortalecida que nunca, con una coraza y una valía digna de los verdaderos líderes.
Adelante Isabel, te necesitamos. Los españoles te necesitamos, los madrileños te necesitan, los liberales te necesitamos. No abandones nunca tu forma de ser, no abandones tu manera de trabajar y no abandones los ideales que te han llevado hasta donde estás.
Un abrazo y fuerza.