No deja de llover sobre el equipo blanquirrojo que hoy ha protagonizado su quinta derrota consecutiva ante un Espanyol que destacó por su calidad y sus individualidades.
El partido comenzaba con ambos equipos muy bien plantados sobre el terreno de juego. Tanto Logroñés como Espanyol lograban llegar y causar sensación de peligro en el área contraria, aunque el primer aviso serio lo dio el conjunto catalán por un golazo de Raúl De Tomás anulado por fuera de juego. De hecho, esas individualidades técnicas fueron la pesadilla del equipo blanquirrojo durante todo el partido. El Logroñés también dispondría de varias ocasiones, especialmente al principio con un gran pase filtrado al corazón del área desde la banda derecha que cerca estuvo de ser rematado a placer.
Sin embargo, una falta cometida por los de Sergio Rodríguez en las inmediaciones de su área permitió a
De Tomás poner a su equipo por delante con un bonito gol de falta directa. Pese a ello, el Logroñés llegaría al minuto cuarenta compitiendo a un gran nivel ante un Espanyol que le pondría la puntilla, a través de Sergi Darder, justo antes del descanso debido a un error de Gorka.
La segunda mitad sería otro mundo.
Un Logroñés tocado anímicamente no pudo inquietar al conjunto perico que necesitó de muy poco para volver a hacer otro tanto (el último del partido) gracias a una gran jugada individual de Javi Puado y una mala labor defensiva de la zaga blanquirroja, que fue completamente regateada por el jugador catalán. Ni con los cambios realizados por Sergio Rodríguez el Logroñés pudo reaccionar, que veía como el balón le duraba entre poco y nada.
Una gran primera parte en la que el poderío técnico del Espanyol batió al Logroñés, y una segunda parte en la que prácticamente no hubo reacción blanquirroja, decantan el partido para los de Vicente Moreno que siguen en segunda posición y a dos puntos del líder, el Mallorca.
Por su parte, el Logroñés ha cosechado hoy su quinta victoria seguida y pese al colchón de puntos que todavía le separan del descenso, es evidente la necesaria reacción el próximo domingo ante el Málaga en La Rosaleda para volver a la senda de la victoria.