Riojanos y asturianos se vieron ayer las caras en un encuentro marcado por la ausencia de buen juego y de ocasiones claras.
El Logroñés recibió ayer al Real Oviedo con el objetivo de volver a la senda de la victoria tras el mal partido disputado en Zaragoza. Sin embargo, las sensaciones que dejó el cuadro blanquirrojo no mejoraron en exceso a las vistas en la jornada anterior. La primera mitad empezaría de igual modo a como terminaría: sin apenas ocasiones y con ambos conjuntos más pendientes de no encajar que de marcar. De hecho, el único protagonista durante la primera parte fue el VAR, que se encargó de anular un gol en fuera de juego a Rodri justo antes del descanso.
La segunda mitad no cambiaría mucho. El Logroñés, sin apenas generar ocasiones y, por tanto, tirar a puerta, dejó al Oviedo que tomara la iniciativa del partido, salvándose este último de la única ocasión clara de los riojanos protagonizada por Roni.
Además, Sergio Rodríguez, consciente de que el empate peligraba, decidió mover banquillo y dio minutos a Errasti, Gorka, Zelu y Ander Vitoria.
Poco más sucedería durante el segundo trámite y el cero a cero terminaría por hacerse definitivo. Un empate que, por cierto, no dejará con mal sabor de boca a los riojanos después de la pasividad ofensiva vista a lo largo del partido. Además, no pasaron desapercibidas las ausencias de Bogusz y Van La Parra, que no disputaron ni un solo minuto. El caso del holandés es el más llamativo ya que parece no contar para el técnico riojano debido a los pocos minutos de los que ha podido disponer.
La próxima cita para el Logroñés tendrá lugar el lunes que viene en la Nova Creu Alta frente al Sabadell, por lo que el equipo dispondrá de bastantes días para seguir mejorando y, quién sabe, de fichar.