Resumen | Rayo Vallecano 2-1 Logroñés: Un gris y desafortunado Logroñés sucumbe en Vallecas

La Unión Deportiva Logroñés disputó ayer su jornada 17 de LaLiga Smartbank que se saldó con derrota para los riojanos en otro partido con más sombras que luces.

El Logroñés visitó ayer Vallecas con el objetivo de reivindicarse ante uno de los cocos de la competición tras sus dos últimos malos partidos. Sin embargo, pese a que el encuentro fue mejor que el disputado la pasada jornada ante la Ponferradina, las carencias defensivas y ofensivas volvieron a dejarse ver en ambas áreas.

El partido comenzó con una buena puesta en escena de los riojanos. El equipo blanquirrojo salió volcado al partido y protagonizó unos muy buenos minutos iniciales. De hecho, poco tardaría en llegar el primer gol para el Logroñés (minuto veinte): una mano ratificada por el VAR, otorgaba un penalti a los de Sergio Rodríguez que no dejarían escapar por intermediación de Bogusz, que firmó su primer tanto con la elástica blanquirroja. Sin embargo, poco duró la alegría en casa del pobre. Antoñín, tras una magnífica réplica del Rayo, ponía las tablas en el marcador tres minutos después del gol anotado por los riojanos. Además, el efecto reacción de los locales no se quedó ahí ya que en el minuto 26, un desafortunado despeje de cabeza de Unai Medina, tras un previo remate de cabeza de Catena a raíz de un córner, acabaría estrellándose en el fondo de la portería de Miño. Las malas noticias no se quedarían ahí para los de Sergio Rodríguez: pocos minutos después del gol en propia puerta, Medina se tiraba al césped lesionado. Comienza a llenarse la enfermería blanquirroja, que no para de recibir nuevos lesionados cada jornada.

La segunda mitad no daría demasiado de qué hablar. Un Rayo cómodo en el campo y sin excesiva brillantez logró neutralizar a un Logroñés que no se terminó de encontrar en ninguna de las dos áreas, con muy poco peligro ofensivo y muchas concesiones en defensa. Además, los blanquirrojos perderían a otro de sus hombres: Miño. El guardameta tuvo que retirarse del partido por una aparente recaída de la lesión que había venido arrastrando estas últimas jornadas.

Además, Leo Ruiz, que ya había sido apercibido con amarilla (y que le suponía perderse el próximo partido), vio la segunda cartulina y fue expulsado del partido tras una acción muy similar a la que le costó el primer apercibimiento. Otro mal partido para el Logroñés en todos los aspectos, que cierra una semana para olvidar y reflexionar.

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