La Unión Deportiva Logroñés ha empatado hoy en La Rosaleda en un partido sin goles.
El Logroñés se jugaba hoy mucho
Tocaba regresar al escenario que fue testigo de su ascenso a Segunda. Sin embargo, su rival esta vez era un Málaga que necesitaba reivindicarse en casa debido a sus pobres estadísticas como local. No fue así.
El partido arrancó con un equilibrio evidente entre ambos conjuntos, que no paraban de jugar al ida y vuelta. El primer aviso, no obstante, sería del equipo local. El Logroñés continuaría intentándolo, especialmente Paulino, que fue un dolor de muelas para el Málaga durante toda la primera mitad. Sin embargo, a partir del minuto 20, el encuentro empezaría a inclinarse para el conjunto local, que empezó a sentirse más cómodo. Así, llegado el minuto 35 de partido, Rahmani vería la cartulina roja después de un polémico golpe con el brazo en la cara de Iñaki. Se quedaban con diez los malaguistas, que además veían peligrar el partido si alguno de sus jugadores veía otra roja ya que únicamente restaban siete jugadores del primer equipo y perder a otro más les supondría incurrir en alineación indebida. La primera mitad terminaría con un Logroñés ligeramente superior que estaba aprovechando la diferencia numérica.
Con la reanudación del partido en la segunda parte, al Málaga le tocaba recomponerse por completo a raíz de la expulsión sufrida y de la superioridad del Logroñés. Sin embargo, minúscula fue la reacción de los locales, que prácticamente poco peligro pudieron causar. El Logroñés, que estaba imponiendo su iniciativa en ataque, no lograría terminar de inquietar al cuadro malaguista que acabaría convertido en un sólido muro difícil de penetrar para los blanquirrojos. Sergio Rodríguez, consciente de la falta de gol arriba, acabaría haciendo intervenir a Siddiki, Roni (que regresaba tras lesión), Ander Vitoria y Zelu. Sin embargo, ni los cambios pudieron hallar la luz al final del túnel para un Logroñés que acabaría viendo cómo el VAR anulaba un gol a Ander Vitoria por fuera de juego en el minuto 83 de partido. Poco más ocurriría antes del pitido final que certificaba el empate entre ambos conjuntos y que permite a los de Sergio Rodríguez frenar la sangría de las seis derrotas consecutivas. La carencia de gol, eso sí, parece haberse instaurado durante estos últimos encuentros.
El equipo blanquirrojo volverá a la competición el próximo 2 de enero y lo hará ante el Mirandés en Las Gaunas.