En el día de la Hispanidad, simpatizantes radicales del nacionalismo vasco «decapitaron» en el centro de Pamplona una estatua del Rey Felipe VI y otra de Cristóbal Colón. Un acto central llevado a cabo por los dirigentes y simpatizantes de Sortu en el que, como cada año, han despreciado los símbolos nacionales con absoluta impunidad.
Los alentadores de tal despreciable acto, alegaban que «Son emblemas del colonialismo», mientras colgaban sogas al cuello de sendas estatuas y las derribaban ante decenas de personas que contemplaban tal espectáculo, maridado con música y bailes tradicionales ecuatorianos.
Todo ello, organizado por los mismos que negociarán con la socialista María Chivite los Presupuestos Autonómicos. Surgiendo voces que exigen a la mandataria socialista y a Pedro Sánchez que «veten» las negociaciones con los batasunos.
«Construir nuestro país es incompatible con pactar con quienes quieren destrozarlo».
Ana Beltrán – Presidente del PP de Navarra
Beltrán, ha denunciado en un comunicado que el Gobierno siga cediendo y pactando con quienes se dedican a humillar a las instituciones públicamente.
Al espectáculo de la «decapitación» acudió la que fuera parlamentaria de Podemos en la Cámara navarra , Fanny Carrillo, como integrante de la asociación «Compartiendo Raíces».
El objetivo de dicho espectáculo es doble, ya que no solo pretenden denunciar el «imperialismo español» sino también defender la «República vasca».