¿Qué se esconde?

Como dirían de Paquirrín en ese famoso monólogo: “¿qué ha hecho él? Nada. En absoluto”, algo similar ocurre en la España sanchista, es decir, nada. Todo va, según el relato oficial, de manera estupenda, maravillosa. Quien no quiera enterarse a estas alturas del cuento de que en este país atamos a los perros con longaniza, es un facha de cuidado.

Tenía que llegar la prensa extranjera, la francesa en este caso, a perturbarnos la hipótesis a la que este gobierno quiere acostumbrarnos a cualquier costo. Propaganda, vulgarmente hablando. Algunos no salimos de nuestro asombro cuando caemos en la cuenta de que, para encontrar una voz disidente, en muchas ocasiones tenemos que atravesar las fronteras o buscar de manera incesante en canales alternativos. ¿Cómo es posible esta situación, dada la total transparencia del Gobierno de Pedro Sánchez? Sencillamente, no sabemos.

Como tampoco sabemos, volviendo a lo que nuestros vecinos franceses nos cuentan, qué es lo que se cuece en la cuestión marroquí. Ya saben ustedes, el conflicto con Argelia, el tema del gas, etc. La realidad es que, según parece, han hackeado el móvil de nuestro ilustre presidente, y han destapado buena cantidad de información acerca de asuntos turbios de la mujer de éste.

Teniendo en cuenta que estamos hablando del señor Sánchez Pérez-Castejón, anotamos una mancha más en su oscuro historial

La prensa francesa habla de chantaje. ¿Cómo es posible que la prostituida prensa española no se haya hecho eco en una medida parecida a la que lo hace el país vecino? A lo mejor sí que lo hace. Medios como Lo País pueden ser muestra de ello. Lo único es que, como hay que pagar para leer un artículo que, seguramente sea un masaje más al mecenas Sánchez pues, como que a uno se le quitan las ganas, oiga.

Chantaje, sí. Por parte del Gobierno de Marruecos. No se podía saber. A este presidente fuerte como pata de gamba, que infunde respeto allá por donde pasa, aquel al que Esquerra, Bildu y demás chusma parlamentaria tienen como felpudo, completamente vendido a sus intereses, ¿a este tío tienen presa de un chantaje? Me pinchas y no sangro.

Y claro, como una de tantas virtudes de este gobierno Frankenstein es la transparencia, pues, qué quieren que les diga, no creo que sea lo más oportuno hacer conjeturas e hipótesis, por lo menos en este momento. Para eso está el bueno de Antonio. Entre la secta judeo-masónica, y los señores del puro, los llamados poderes ocultos y demás etcétera, Antonio Sánchez ha llegado hasta el extremo del delirio por el que han pasado personajes como Napoleón o Hitler.

Supuesta infalibilidad y creencia de habitar en un mundo paralelo de aplausos incesantes. Es lo que tiene ser un ególatra y un autoritario, que pasa factura

En cuanto a lo que sabe Marruecos, pues, a saber. Eso sí, información de vital importancia, impidiendo conciliar el sueño al señor Sánchez. Entre eso, y que no podría dormir con Podemos en el gobierno, debe tener unas ojeras de órdago.

Lo mismo Pedro Sánchez se llama Antonio. A lo mejor “su mujer” tiene negocios oscuros en tierras marroquíes. Lo mismo Marruecos nos declara la guerra, Argelia nos corta el gas de una vez y Vladimir Putin atraviesa los Pirineos, como así aseguraban en TVE. Lo mismo la inflación supera el 12%, el gasto en asesores de asesores de asesores está disparado, o el país se está yendo al guano. Quién sabe. Como este es el gobierno de la transparencia…

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