Un reportero de Telemadrid ha salido hoy a entrevistar a una prostituta aleatoria de las que operan en los polígonos de la periferia. Es decir, una de las trabajadoras dentro del subsector más marginal y que más podría verse perjudicado por la prohibición de la prostitución, tal y como han planteado las izquierdas.
Aunque el reportero tenía en mente encontrarse con una víctima de la trata o una persona en situación de exclusión asqueada de su trabajo, se ha topado con todo lo contrario.
Dejando de lado la sordidez del asunto y lo difícil que puede resultarle al ciudadano promedio entender que una trabajadora sexual que ejerce en la calle lo haga de buen grado, es difícil dudar del testimonio de la chica entrevistada.
Asombrados por el relato de la chica, que no tiene desperdicio, el reportero y los periodistas del programa no han parado de repetir que la chica es la excepción que confirma la regla y no se puede extrapolar su situación al resto de prostitutas.
Su único argumento ha sido sacar a relucir el famoso dato del 80% de explotadas que, desde hace varios lustros, repiten feministas y periodistas sin aclarar muy bien de donde ha salido y qué credibilidad tiene.
No deja de ser paradójico que, pese al empeño de distintos programas de TV por reducir el total del trabajo sexual -del que se estima viven o se benefician entre 150.000 y 400.000 trabajadores sexuales en nuestro país- a la trata de inmigrantes ilegales, estos programas siempre muestren testimonios que para nada corroboran el dato del 80% de mujeres explotadas dentro del sector.
En este otro vídeo del Youtuber libertario Libertad y lo que Surja, tenemos el testimonio de otra prostituta, en este caso de un subsector mucho menos marginal que el de las que ejercen en plena calle, que posiblemente no es tan mayoritario.
A día de hoy, existiendo Onlyfans, no es difícil creer que la trabajadora sexual promedio tenga más que ver con esta última del segundo vídeo que con la del primero o con la terrible situación de las víctimas de la trata.
Por mucho que el feminismo hegemónico actual se esfuerce en presentar a las trabajadoras sexuales como víctimas de explotación patriarcal, la realidad muestra otra cara que nada tiene que ver.
Para una mujer joven a la que no le importa cobrar por tener sexo, sino todo lo contrario, poder dedicarse a ejercer desde la libertad y la no necesidad, es un privilegio, se mire por donde se mire y más en esta época de incertidumbre económica en la que nos ha tocado vivir.