Pablo Rivadulla alias Pablo Hasél al fin en prisión: los Mossos le sacan de la Universidad donde se había escondido

Pablo Rivadulla Duró, alias Pablo Hasél, es un delincuente sobre el que pesan 4 condenas por enaltecimiento del terrorismo, injurias a la Corona e humillación a las víctimas de terrorismo.
La primera es de 2014. Dos años de cárcel por enaltecer con «canciones» el terrorismo de ETA, Terra Lliure, Al Qaeda y los Grapo. La Audiencia Nacional lo dejó en suspenso esa vez.
La segunda, a nueve meses de prisión por el mismo delito y otro de injurias a la monarquía y a las fuerzas de seguridad. Pero en su auto la Sala también recuerda
En 2017 también fue condenado por resistencia o desobediencia a la autoridad, en 2016 okupó las instalaciones para exigir que se echara a la profesora Inma Manso (subdelegada del Gobierno en Lérida) y en 2018 por el allanamiento de un local.
Esta última condena -de nuevo por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona- era de 2 años y 9 meses de prisión, 6 años de inhabilitación y casi 30.000 euros de multa.
La sentencia se basó en la letra de una canción sobre el Rey emérito titulada «Juan Carlos el Bobón» y en más de cincuenta tuits escritos entre 2014 y 2016.
Entre sus deplorables obras tenemos: «Policía Nazi-onal torturando hasta delante de las cámaras» «El mafioso del Borbón de fiesta con la monarquía saudí, entre quienes financian el ISIS queda todo» «Ante el terrorismo de Estado, el barrio organizado» «Policías que con Franco encarcelaban y que ahora encarcelan como jueces de la Audiencia Nazi-onal» «Joseba Arregi asesinado por la policía torturándolo»: «El mafioso de mierda del Rey dando lecciones desde un palacio» «La Guardia Civil torturando o disparando a emigrantes» «Los centros penitenciarios son centros de exterminio» «Las manifestaciones son necesarias pero no son suficientes, apoyemos a quienes han ido mucho más allá» en referencia a la terrorista del Grapo Victoria Gómez.
Respecto a la canción titulada «Juan Carlos el Bobón» habla del Emérito como un «apestoso cacique» «mafioso» y «saqueador». «Apuntaba maneras cuando mató a su hermano Alfonsito. ¿Quién se cree que fue una accidente? Torrente es un santo al lado de Juan Car… ¿Qué legitimidad tiene el heredero de Franco?, que en juergas y putas nuestra pasta está tirando…»
La semana pasada el delincuente proterrorista recurrió de nuevo la decisión de la Sala, pero su recurso fue desestimado por su «historial delictivo» y porque sus circunstancias «no denotan la intención» de reparar «al menos moralmente el daño causado, sino que, al contrario, persiste en su actitud antisocial».
Por eso este lunes se ha escondido en la Universidad de Lérida que ya okupó en una ocasión anterior «para ponérselo a la Policía lo más difícil posible» y afirmando que «tendrán que venir a secuestrarme».
Este martes, a las siete, agentes de antidisturbios de los Mossos d’Esquadra entraron en el rectorado para detener al rapero.
Un grupo de violentos independentistas y antisistema estaban con el rapero intentando impedir que se le detuviera violentamente, rociando a la policía con extintores y lanzándoles objetos contundentes, entre otros los mismo extintores al vaciarse. Los Mossos han identificado y retirado a todos estos sujetos.
El condenado ha aprovechado la situación para gritar consignas como «muerte al Estado fascista» y reiterar que no se rendirá.
A las nueve ha ingresado por fin en la cárcel de Ponent que depende de la Generalidad donde cumpliría teóricamente su condena. Casi con total certeza se le concederá el tercer grado rápidamente y sólo tendrá que dormir en la cárcel de lunes a jueves.
Podemos está intentando utilizar al rapero que ensalza los crímenes de ETA entre otras atrocidades para avanzar en su agenda política clamando que hay falta de democracia en España. También una colección de artistas y entidades culturales catalanas entre otros personajes como Almodóvar han pedido que se anule su causa.