Miguel Frontera, madrileño de 53 años, se enfrenta a una condena de más de siete años de prisión por una querella interpuesta por el vicepresidente segundo del Gobierno de España, Pablo Iglesias, por las protestas frente a su domicilio de Galapagar.
Frontera ha llegado a ser una de las peores pesadillas de Pablo Iglesias
Acude con frecuencia a la casa del vicepresidente a entonar el himno de España y agitar banderas de España junto con otras personas que no apoyan la gestión ni las acciones del líder de Podemos.
Recientemente, le puso a todo volumen el mensaje del Rey Felipe VI en las cercanías de su domicilio en Galapagar
Iglesias y Montero han puesto una querella a Frontera acusándole de revelación de secretos, acoso, coacciones y resistencia a la autoridad. Dicha querella se encuentra en fase de instrucción.
El matrimonio de Podemos ha declarado hoy vía telemática y mañana, a las 10:00 horas de la mañana, declara el imputado Miguel Frontera en el Juzgado número 1 de Collado Villalba.
“Es una vergüenza, no tiene ningún sentido, me quiere meter en la cárcel por acudir a las inmediaciones de su casa, por grabar el exterior y por poner el himno de España. Pero el vicepresidente no se da cuenta de que no estamos en Venezuela, lo que ocurre es que él es un fanático extremo”.
Miguel Frontera – Imputado por acoso a Pablo Iglesias
Según ha relatado el imputado, en la querella que han formulado los Iglesias-Montero, buscan el meterle en prisión.
«Han metido todo lo que han podido para intentar llevarme a la cárcel. Todo viene a raíz de un vídeo que grabé el 12 de julio».
«Acudí con su hija a las inmediaciones de su casa y me encontraba en una zona donde el terreno se eleva como unos 20 metros y me puse a grabar, aunque realmente no se veía nada del interior de la vivienda. De repente salió de la casa Iglesias y dejé de grabar. Le acompañaban sus escoltas. Escuché a un señor que decía que Pablo había dicho que quería detenciones ya y que rodaran cabezas».
Miguel Frontera – Imputado por acoso a Pablo Iglesias
La gente que había allí se empezó a dispersar, pero la Guardia Civil le dijo a Miguel Frontera que no podía marcharse y que les entregara su teléfono móvil.
«Sin una orden judicial ni nada. Se lo quedaron y no me lo devolvían, de hecho, aún lo tienen y no hay manera de recuperarlo. Entonces me dijeron que me iban a detener y que les dijera qué quería hacer con mi hija, porque yo no podía volver a casa. No me esposaron, la verdad que los agentes se portaron muy bien conmigo. Me llevaron a la comandancia de Galapagar y tras cinco horas allí me soltaron después de firmar unos papeles».
Miguel Frontera – Imputado por acoso a Pablo Iglesias
El caso se archivó porque Pablo Iglesias no realizó una querella directa, sino que tan sólo hubo el atestado de la Guardia Civil
Semanas más tarde y por medio de su abogada, el vicepresidente segundo del Gobierno, presentó el escrito contra Frontera.
“Es una barbaridad, la suma de los delitos que dice que he cometido, que es completamente falso, podría sumar más de siete años de prisión. Un delito de revelación de secretos sería si hubiera grabado el interior o si les hubiera filmado desnudos en su piscina, pero no fue así. Por esto no me pueden condenar. Confío en que en España todavía hay jueces independientes”.
“Es absurdo, si un vicepresidente del Gobierno se siente acosado por un ‘‘Viva España’’ o un ‘‘Viva el Rey’’, que vaya al psicólogo, porque el problema lo tiene él».
«Y sobre la desobediencia a la autoridad es un disparate. Él fue el primero que defendió que se acosara a Soraya Sáenz de Santamaría, a Begoña Villacís y a Cristina Cifuentes, a quien amenazaron de muerte en Malasaña delante de su hijo, por ejemplo”.
Miguel Frontera – Imputado por acoso a Pablo Iglesias
Frontera ha reconocido no estar asustado, pese a recibir amenazas de manera constante, pero sí reconoce sentirse algo “incómodo” cuando le tachan de acosador, “porque es totalmente falso, pero sé que he dado con una persona que es perversa”, refiriéndose al vicepresidente Iglesias.
El juez tomará la decisión de si hay causa o si se archiva, cuando haya tomado declaración a los implicados.
“Yo de momento voy a seguir haciendo lo que he hecho hasta ahora, porque que sepa, no es ilegal y nadie me ha dicho lo contrario”.
Miguel Frontera – Imputado por acoso a Pablo Iglesias