Santiago de Chile ha pasado por el primer aniversario de los salvajes disturbios que sacudieron el país de mano de radicales que lo han celebrado quemando edificios emblemáticos de gran importancia histórica y saqueando.
El primer lugar en arder fue la Iglesia de San Francisco de Borja usada regularmente por los Carabineros para ceremonias institucionales, poco tiempo después atacando la Parroquia de La Asunción, ambos templos antiguos de gran valor construidos en 1876.
La muchedumbre radical se concentró en la Plaza de Italia, donde ambos edificios se encuentran.
La Iglesia fue también saqueada y profanada, extrajeron imágenes de importancia religiosa y cultural y los quemaron en la calle, para luego prender fuego a ambos lugares de culto destruyendo así la Parroquia de La Asunción de siglo y medio de antigüedad.
La situación no se detuvo allí, los radicales saquearon comercios y atacaron encapuchados para no ser identificados distintas comisarías de policía de los alrededores como Puente Alto, irónicamente bautizando la Plaza de Italia, como Plaza Dignidad.
También quemaron barricadas en puntos alrededor de la plaza y en diferentes zonas de la ciudad; los disturbios no solo ocurrieron en la capital, en otras ciudades se produjeron también situaciones violentas y enfrentamientos con la policía.
La Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile, Consuelo Valdés, tuiteó su reacción ante la destrucción del patrimonio cultural del país:
“Indignación y tristeza por el incendio y destrucción de la parroquia de La Asunción y el ataque a la iglesia San Francisco de Borja, ambos inmuebles patrimoniales.”
Consuelo Valdés
Dios, perdonalos q no saben lo q hacen