Continúan las protestas en favor del islam en Pakistán, Bangladés, Beirut y otros territorios palestinos después de los asesinatos en una iglesia francesa, tras las declaraciones del presidente francés Emmanuel Macron de mantenerse firme a la libertad de credo y combatir los ataques a los valores de la República Francesa.
«Estamos en guerra contra un enemigo que está dentro y fuera«.
«Necesitamos entender que ha habido y va a haber otros hechos como esos ataques terribles».
Gerald Darmanin – Ministro del Interior
Según varios testigos, ayer viernes 30 de octubre, en Pakistán miles de manifestantes marcharon a la Embajada de Francia en Islamabad y la policía se vio obligada a disparar gases lacrimógenos contra los manifestantes islámicos.
Otras decenas de miles de personas se manifestaron en la capital de Bangladés, Daca, una ciudad de mayoría de población musulmana, mientras coreaban «Boicot a los productos franceses» y portaban pancartas que calificaban al presidente francés como «el mayor terrorista del mundo«.
Otros muchos manifestantes quemaron efigies de Macron y mostraron recortes del presidente francés con una guirnalda de zapatos alrededor de su cuello, mostrando así su enorme rechazo.
«Macron está liderando la islamofobia«.
«No conoce el poder del Islam. El mundo musulmán no dejará que esto sea en vano. Nos levantaremos”.
Akramul Haq
En un distrito de la India, de mayoría de población musulmana, Mumbai, fueron pegados más de 100 carteles en multitud de aceras y carreteras que representaban al presidente de Francia con una suela de bota en el rostro denominándole «demonio».
En Jerusalén, miles de fieles palestinos se congregaron después de las oraciones del viernes en la mezquita Al-Aqsa, el tercer lugar más sagrado del Islam, para condenar las caricaturas de Mahoma que se realizaron en Francia al grito de «Una nación cuyo líder es Mahoma no será derrotada”.
“Responsabilizamos al presidente francés de los actos de caos y violencia que tienen lugar en Francia por sus comentarios contra el Islam y contra los musulmanes”.
Ikrima Sabri – Predicador de Aqsa
En la ciudad palestina de Ramala, fue pisoteada una gran bandera francesa y se quemaron otras tantas en símbolo de reivindicación
Gaza ciudad gobernada por el movimiento islamista Hamas, cientos de palestinos acudieron a mítines antifranceses donde se coraba: “Con nuestras almas y sangre, redimiremos al Profeta”.
En Somalia, los sermones estaban dominados por maldiciones y condenas a Macron y el Gobierno de Francia.
Del mismo modo, ha comenzado una campaña de boicot a todos los productos franceses por parte del mundo musulmán, donde se ha podido comprobar como en múltiples mercados de diferentes países y ciudades musulmanas se ha negado la venta de productos procedentes de este país.
“Yo solía ser una de consumidora de cosméticos franceses. Ahora ya no compraré”.
“Buscaré productos de otros países”.
Anisa Ahmed, de 22 años