Tanto la llegada como la despedida de Pedro Sánchez al desfile de la Fiesta Nacional que ha tenido lugar en el paseo de la Castellana de Madrid, el primero desde la pandemia, ha sido objeto de una descomunal, masiva y estruendosa pitada al grito de «¡dimisión!».
Al terminar el acto, poco antes de las 12 de la mañana, gritos de «¡Fuera! ¡Fuera!» han acompañado a Sánchez tras la salida del vehículo que trasladaba al Rey y a la Rey fuera de la Plaza de Lima.
El estruendo ha durado hasta que Sánchez ha abandonado el lugar
Sánchez ha intentado evitar la previsible pitada sincronizando su llegada con el paso del vehículo de los Reyes por el paseo de la Castellana. Aunque en un principio ha funcionado, los abucheos han comenzado cuando el nombre de Sánchez ha sido anunciado por megafonía como parte del grupo de recepción a los Reyes.
Así ha evitado estar ante el público antes de que empezaran los actos
La única ministra ausente ha sido la de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, por motivos de agenda.
LOS REYES
Los constantes abucheos, gritos y pitidos han sido un contraste directo además, con los aplausos y vítores recibidos por los Reyes a su llegada a la plaza.
El Rey Felipe VI, vestido con el uniforme de capitán general de la Ejército de Tierra, y la Reina Letizia han presidido el desfile de la Fiesta Nacional desde la Tribuna Real, aunque ha sido una versión más corta de éste y con menos efectivos desfilando aunque con la representación de todas las unidades que participan tradicionalmente, sumando un total de 2.656 militares frente a los 4.200 de hace dos años.
La princesa Leonor no ha asistido, puesto que se encuentra estudiando en Gales, Reino Unido, y viajar a España le obligaría a guardar cinco días de cuarentena. No obstante sí ha participado la infanta Sofía, en su primer acto oficial sin su hermana junto a sus padres.
Han llegado a la plaza de Lima poco después de las 10:30 de la mañana donde ha sido recibidos por Sánchez; la ministra de Defensa, Margarita Robles; el JEMAD, almirante general Teodoro López Calderón; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.
El acto ha comenzado con el Rey pasando revista a la Guardia Real, que tiene lugar justo antes de que un miembro de la Patrulla Acrobática Paracaidista del Ejército del Aire (PAPEA) haya hecho bajar la bandera de España del cielo.
Entonces ha sido el momento de izar la bandera nacional y hacer un homenaje a los caídos por España
El único incidente leve ha sido producido cuando un joven ebrio ha increpado a algunos asistentes mientras gritaba «¡viva la República!». Agentes de la Policía Nacional resolvieron la situación rápidamente, llamándole la atención e identificándole, sin que el asunto pasara a mayores.
NI URKULLU, NI ARAGONÉS, NI FEIJÓO, NI GARCÍA-PAGE
En las gradas principales estaban situados los presidentes de las comunidades y las dos ciudades autónomas.
Ni el popular Alberto Núñez Feijóo (Galicia), ni Emiliano García Page (Castilla La Mancha) ni los nacionalistas Pere Aragonés (Cataluña) e Íñigo Urkullu (País Vasco) han acudido.
La habitual ausencia de Urkullu y del presidente de la Generalidad, en este caso Aragonés, es una muestra más de su rechazo a su país
CÁLIDO RECIBIMIENTO
Aunque todas las unidades integrantes del desfile han sido vitoreadas, algunas han sido recibidas con especial calidez, como es el caso de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que han dejado una gran huella por su actuación en Madrid tras Filomena. Los efectivos que han desfilado son los mismos que hace diez meses despejaron de nieve la Castellana, el Batallón de Intervención de Emergencias I (BIEM I).
El desfile ha finalizado con las unidades terrestres con un paso específico, las más esperadas habitualmente.
Este es el caso de la Legión, que celebra su 100 aniversario este año puesto que tuvo que trasladarse ya que en 2020 cuando tenía que haberse celebrado, la pandemia lo impidió.
Han desfilado con una cadencia de 160 pasos por minuto -la usual es de 124 pasos por minuto- acompañados de su mascota, un macho cabrío llamado Puzzle.
A continuación, bajo toque de nubas, ha entrado en escena el Tabor de Regulares, que destaca por su cadencia de paso lenta y por su vestimenta llamativa. A 80 pasos por minuto ha desfilado el Tabor Tetuán I/54.
La faja azul del informe vestido por los efectivos indica que son los Regulares de Ceuta. Los de Melilla llevan faja roja.
DESFILE DEL AIRE: EL APLAUDIDO SALTO PARACAIDISTA
Ha sido calurosamente recibido también el salto paracaidista de PAPEA, los aplausos se han intensificado mientras descendía.
El protagonista del muy aplaudido -y demandado por el público- desfile aéreo, ha sido este año el avión A400M, que protagonizó el rescate de Afganistán.
Han participado además agentes la Policía Nacional, la Guardia Civil, el servicio de vigilancia marítima y el de aduanas, además de 115 vehículos y 68 aeronaves.
El desfile se ha seguido también desde el Puesto de Mando Avanzado en La Palma, donde los efectivos de emergencias y de la Guardia Civil han escuchado el himno de España.
