La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha buscado evitar todo tipo de protesta en su contra blindando la plaza de San Jaime, donde están situados el Ayuntamiento y la Generalidad, para dar comienzo a las fiestas barcelonenses.
No obstante, todo intento de evitar situaciones como las ocurridas en los barrios de Gracia y Sants, ha sido inútil
Otro método utilizado con este fin ha consistido en limitar el acceso a la plaza con la excusa del coronavirus. Sólo era posible entrar a escuchar el pregón de la activista vecinal Custodia Moreno que inaugura las fiestas, con invitación previamente solicitada en la web municipal.
Alrededor de tres mil personas han abarrotado las calles de acceso a la plaza para manifestarse en contra de las políticas de Colau
Han acudido colectivos vecinales, trabajadores de la televisión municipal, independentistas e incluso una plataforma contra la dictadura comunista cubana -cabe recordar que la ciudad invitada en la 150 edición de las fiestas de La Merced es La Habana-.
Al grito de ¡Fuera Colau! el heterogéneo grupo de manifestantes han expresado su repulsa contra la alcaldesa
Un dispositivo amplio de los Mozos de Escuadra ha impedido a los manifestantes acceder a la plaza, a pesar del carácter pacífico de la protesta.