El Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de Marruecos ha redactado un informe preliminar en el que acusa al Gobierno de España de no asistir ni auxiliar el pasado 24 de junio a los 23 inmigrantes que saltaron la valla de Melilla desde la ciudad marroquí de Nador. Esta es una de las conclusiones a las que ha llegado el CNDH tras enviar una comisión exploratoria a Nador y alrededores para investigar lo ocurrido.
Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores apuntan al Ministerio del Interior como responsable del control de las fronteras
Fuentes de este ministerio, por su parte, aseguran que «no va a entrar a valorar las afirmaciones preliminares del organismo marroquí, pero sí quiere reiterar que la Guardia Civil actuó en todo momento dentro del marco legal nacional e internacional, siempre con criterios de proporcionalidad y de pleno respeto a los derechos humanos, sin que pueda atribuirse a ninguno de los agentes ningún tipo de actuación contraria a ellos».
El Consejo Nacional de Derechos Humanos, encargado de la investigación en el país africano, asegura que los policías ejercieron violencia y no abrieron las puertas a pesar de la avalancha
Otras fuentes apuntan a que Marruecos con este informe busca blanquear de alguna forma la actuación brutal de sus fuerzas de seguridad, y para ello no ha dudado en responsabilizar a la Guardia Civil española de su actuación. Esto se ha producido además cuando el Gobierno asegura que las relaciones con ese país son excelentes.
Es preciso recordar que estas acusaciones por parte de Rabat se producen casualmente dos semanas después de que responsabilizase también a Argel del asalto a la valla de Melilla.
En ese momento consideró que los atacantes se infiltraron por la frontera argelina y que fueron entrenados por milicianos
«Basándose en una serie de testimonios, concretamente las de ONG, la comisión invoca la hipótesis de la violencia más allá de la valla, a causa de la renuncia o la vacilación de las autoridades españolas en prestar ayuda y auxilio pese a la estampida y la gran aglomeración de los inmigrantes en las puertas metálicas giratorias en el puesto fronterizo que se quedaron herméticamente cerradas, lo cual llevó a un aumento de heridos y muertos», dijo la presidenta del CNDH, Amina Bouayach, en una rueda de prensa ofrecida en Rabat este miércoles.
Dicho texto afirma que la Guardia Civil española «patrulla las vallas y controla las fronteras 24 horas al día. Las diferentes actualizaciones de la tecnología de vigilancia, desde 1998 hasta 2018, no han disuadido a los migrantes de cruzar. Tampoco impidieron la muerte o la deportación de cientos de inmigrantes a Nador».
El organismo concluye también que las principales causas de las muertes son a causa de la caída de la valla o por «asfixia mecánica» debido a la avalancha que se produjo.