Fernando Grande Marlaska, ministro de Interior, ha asegurado hoy lunes que el personal de la embajada de España en Afganistán que lleva en las instalaciones del aeropuerto de Kabul desde media tarde del domingo esperando su evacuación, serán rescatados en las próximas horas.
El Gobierno rechazó enviar un transporte para evacuar a españoles y colaboradores afganos tras la entrada de los talibanes
En una entrevista en la Cadena SER, Marlaska ha explicado que la prioridad del Gobierno es:
«El retorno tanto de los ciudadanos españoles, como de los afganos que han colaborado con nosotros y puede haber riesgo para su seguridad».
No ha dado información alguno sobre cuándo será posible extraerlos, sólo afirmado:
«El objetivo es que vuelvan lo antes posible«.
Marlaska ha sido preguntado por las imágenes y vídeos de las últimas horas, en los que afganos desesperados se aglomeran en las pistas del aeropuerto intentando salir de Afganistán, pero ha insistido que los españoles no corren peligro allí:
«Es un lugar seguro».
Ahora mismo, cerca de 400 españoles y afganos que han trabajado para la delegación española esperan su rescate
Aunque esta mañana dos aviones han partido hacia Dubai, no se sabe si volarán a Kabul después.
CAOS
Miles de personas se aglomeran en el aeropuerto buscando un avión para huir de los talibanes
Las fuerzas de EEUU han intentado disuadir a los afganos de invadir las pistas del aeródromo haciendo varios disparos al aire, según Al Yazira, pero parar la avalancha ha sido imposible.
El pánico ha llevado a estampidas, decenas de heridos y al menos cinco muertos según explica Reuters
La desesperación ha llevado a la muerte de varios individuos que se han precipitado desde un avión saliendo de Afganistán al que se habían aferrado cuando despegaba.
Muros, puertas y demás obstáculos han sido reventados por la desesperación de los afganos por acceder a las instalaciones
Aún es más, todos los vuelos comerciales han sido cancelados, los talibanes controlan el país y el presidente afgano ha abandonado el país en mitad del caos cediendo los poderes de negociación a otros antes de partir.