Los muchos delitos de Pablo Hasel que Echenique y Podemos parecen justificar

Lo de la España actual no tiene nombre ni parangón en Europa, esto no es algo nuevo ni que debiera exigir argumentación de tan evidente que es, pero nunca está de más recordarlo.

La izquierda extremista, cuando no directamente violenta, sediciosa y criminal, está en las instituciones e incluso formando parte, minoritaria, del gobierno central de la nación. Podemos está dirigiendo parcialmente el destino de España y controla el CNI, esto es un hecho y una tragedia.

No contentos con estar ya en el gobierno, minando o dinamitando el tejido empresarial, la unidad nacional y la paz social en uno de los países europeos más machacados por las crisis de los últimos 12 años, muchos de sus miembros son lo suficientemente tontos como para defender la deleznable actuación violenta de grupos antisistema de extrema izquierda.

Durante dos días y en plena pandemia, las calles y plazas de muchas ciudades catalanas y de otros puntos de España arden o son destrozadas.

Grupos de partidos políticos constitucionales son apedreados o asaltados, aún a pesar de los dispositivos policiales desplegados y al mismo tiempo son las víctimas son culpadas de esos mismos ataques por «ir provocando».

Bancos y otros establecimientos son asaltados; vehículos son calcinados; algunas calles son cortadas por barricadas improvisadas, una facultad universitaria es destrozada cuando la policía procede a la detención de Hasel… la lista de ataques al estado de derecho es inacabable mientras el Gobierno de España o los distintos gobiernos autonómicos del mismo signo se ponen de perfil o, directamente, justifican total o parcialmente los altercados.

Grupos ultras se manifiestan en contra del arresto de un delincuente reincidente de probada culpabilidad. Un sinvergüenza que estaría cumpliendo prisión en cualquier país del mundo. ¿Se imaginan que Abascal escribe un twit similar?

Pablo Echenique, famoso por culpar a la diputada de Vox Rocío de Meer de haber sufrido una pedrada a manos de un proetarra.

El mismo que hace no tanto criticaba las manifestaciones antigubernamentales por ser «de clase alta» y tener lugar durante la pandemia, aludiendo a que ponían en riesgo la seguridad de los ciudadano, ahora anima a los antisistema a sembrar el caos.

Veamos el caso en perspectiva:

Lo cierto es que la izquierda española y especialmente Podemos, pueden permitirse ser así de estúpidos e incluso alentar una violencia injustificada. Sus votantes apenan reprueban este tipo de actitudes violentas y anti democráticas.

Echenique no ha sido el único político que ha defendido lo indefendible. Ya en Ayuntamiento de Barcelona los concejales de ERC, BComú y PSC, además de los de JxCat, se han puesto de acuerdo en declarar anti constitucional el laudo que establece la detención y entrada en prisión del criminal Pablo Hasel.

El propio Pablo Iglesias ha pedido al presidente un indulto para Hasel, no sabe uno muy bien con qué tipo de «justificación».

Mientras tanto y alentados por miembros del mismísimo Gobierno, cientos de violentos atacaban a la policía.

¿Se imaginan que PP o Vox hubiesen tratado de declarar inconstitucionales sentencias como la del caso Arandina (claramente anti constitucional, dicho sea de paso)?

La doble vara de medir que existe en España para la derecha y para la izquierda sobrepasa por mucho lo inadmisible y nauseabundo.

Por supuesto, esta misma doble consideración según de dónde partan los delitos o la desobediencia al poder ejecutivo o judicial tiene un reflejo en las Redes Sociales, que, si bien son empresas privadas no controladas por los estados, los partidos ni los grupos antisistema, aplican una censura flagrante y casi siempre unidireccional hacia la derecha por motivos políticos.

Ayer mismo, las redes censuraban la cuenta a una descerebrada neofascista en Twitter por señalar a los judíos como origen de todos los males del mundo incluida la muerte de Manolete.

¿Saben ustedes que Pablo Hasel también tiene twits de años atrás de marcado carácter anti semita? Pues así es, y en ningún caso le costaron la cuenta ni denuncia por discurso del odio alguna.

Y a todo esto, ¿Quién es realmente Pablo Hasel? ¿Por qué se le ha metido en prisión?

Tanto sus redes sociales como su denigrante trayectoria “profesional” como «artista de rap», son una sucesión de soflamas ultraizquierdistas, anti capitalistas, violentas y enaltecedoras de bandas terroristas que van desde la extrema izquierda al fundamentalismo islámico.

El anti semitismo, la intolerancia política elevada a la máxima expresión, las injurias a terceras personas o las invitaciones a sus seguidores a matar personas de ideologías diferentes han sido, desde sus comienzos, la marca Pablo Hasel.

En un vídeo de hace unos 6 años, tanto Hasel como Valtonic, otro conocido ultra de panorama catalán, justificaban el uso de la violencia como método para llegar al poder.

En otro vídeo más reciente, el descerebrado Valtonic justificaba violentamente el derecho de la mayoría independentista en la Generalitat para declarar unilateralmente la independencia de la región catalana respecto al país al que ha pertenecido desde tiempos inmemoriales.

Ayer mismo, el principal canal del grupo Atresmedia, recopilaba algunos de sus delitos y twits más delictivos y llenos de odio.

Entre 2014 y 2016 Pablo Hasél publicó 64 tuits ensalzando a miembros de ETA, del GRAPO y contra la Corona, de ahí la condena. Repasamos alguna de sus frases publicadas polémicas.

«Los parásitos de los Borbones siguen de trapis con los decapitadores de los homosexuales»

«El mafioso de mierda del Rey dando lecciones desde un palacio»

«Guardia Civil torturando o disparando a emigrantes»

Además de los tuits y publicaciones en sus redes sociales las letras de sus canciones también han sido muy polémicas. En la canción titulada ‘Juan Carlos el Bobón’.

«Me cago en la marca España explotadora y casposa»

«Si Froilán se disparó en el pie siendo menor de edad igual ahora que es mayor de edad va a disparar a toda la Familia Real»

Otras frases de sus canciones:

«Siempre hay algún indigente despierto con quien comentar que se debe matar a Aznar»

«¡Merece que explote el coche de Patxi López!»

«¡Que alguien clave un piolet en la cabeza a José Bono!»

«No me da pena tu tiro en la nuca, ‘pepero’. Me da pena el que muere en una patera. No me da pena tu tiro en la nuca, ‘socialisto’. Me da pena el que muere en un andamio»

«Prefiero grapos que guapos»

«Mi hermano entra en la sede del PP gritando ¡Gora ETA! A mí no me venden el cuento de quiénes son los malos, sólo pienso en matarlos».

«Es un error no escuchar lo que canto, como Terra Lliure dejando vivo a Losantos»

«Los Grapo eran defensa propia ante el imperialismo y su crimen»

«Quienes manejan los hilos merecen mil kilos de amonal»

«Pienso en balas que nucas de jueces nazis alcancen».

La mayor parte de este discurso del odio parece estar amparada por la consideración de “expresión artística” que tienen las canciones, “poemas” y soflamas que este desecho humano vende como productos artísticos y por medio de los que, durante años, se ha llenado los bolsillos.

Ahora bien, llamar torturador al ex funcionario Ortega Lara, víctima del terrorismo etarra, o instar a los antisistema a poner bombas en los bajos del coche de Patxi López, sobrepasan los límites de la libertad de expresión en cualquier país del mundo, incluido España.

Para los ultras y violentos todo parece estar justificado y una condena a un criminal de este nivel bien vale sembrar el caos y el terror en las calles, universidades, asaltar entidades bancarias, atacar las sedes de Vox y hasta del propio PSOE…

La realidad supera cualquier ficción…

En el momento de redactar este artículo de opinión salta una noticia sobre una nueva condena a Pablo Hasel por haber amenazado a un testigo.

https://www.efe.com/efe/espana/politica/confirmada-otra-condena-de-mas-dos-anos-a-hasel-por-amenazar-un-testigo/10002-4468438

El balón ahora está en el tejado del PSOE. Si decide seguir pactando con partidos que defienden lo indefendible y que no son otra cosa que el brazo político de la chusma que vemos imponiendo su propia ley en las calles, España va directa al colapso.

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