La torre norte de la Catedral de la Redonda ha sufrido desprendimientos de arenisca que han llevado a los bomberos a intervenir para evitar que ocurrieran incidentes.
Después de asegurar la zona, han colocado una malla (desde la plaza del Mercado, la torre de la izquierda) para evitar que nada de lo que se desprende caiga en la calle.