Las nuevas restricciones empañan la reapertura de la Calle Laurel

En la hostelería de los municipios riojanos, especialmente en los de Logroño y particularmente en los de la calle Laurel, no para de llover sobre mojado.

Este domingo se ponía fin al confinamiento de Logroño y al cierre de locales de hostelería durante un mes entero. Por fin, muchos bares y restaurantes iban a comenzar a respirar (y así esperamos que haya sido en todos los casos).

Durante estas últimas semanas los negocios han tenido tiempo para adaptarse a las nuevas normas higiénico-sanitarias y así lo han hecho.

Restricciones de última hora

Sin embargo, poco antes de la reapertura de este domingo, la policía municipal ha avisado a los dueños de los locales de la Calle Laurel y del resto del casco antiguo, de que no podían sacar a la calle ni las barricas, las tablas ni las mesas que caracterizan la hostelería de la mítica calle logroñesa.

El cambio de última hora se ha justificado en base al cumplimiento estricto de las normas de distanciamiento de seguridad.

«Contando que una barrica o mesa alta ocupa al menos un metro desde la fachada, por lo que en ningún caso se puede asegurar que la distancia de seguridad de 4,50 metros mínimo se cumple, no está autorizada la instalación de barricas o mesas altas»

-Dirección General de Espacio Público y Actividades de Dominio Público del Ayuntamiento de Logroño

Para muchos locales del casco antiguo esto supone una pésima noticia. Algunos bares son realmente pequeños y solo albergan un par de mesas en su interior.

De este modo, abrir en estas condiciones, y más teniendo en cuenta el gran descenso de clientela por el miedo al virus, hace que deje de ser rentable abrir el negocio e incluso que suponga un nuevo gasto más que una forma de hacer dinero.

La Asociación de Hosteleros de la Zona de La Laurel ha expresado su disgusto y disconformidad por la decisión tomada por las autoridades.

Después del último cierre total de la hostelería de Logroño, y tras meses de medidas restrictivas improvisadas, veíamos la reapertura de este fin de semana como el principio del fin de este año tan duro para nuestra zona. Lo afrontábamos con ilusión y, sobre todo, con muchísima responsabilidad. Nuestras cámaras estaban ya cargadas; las cocinas, con el género recién comprado; nuestro personal, listo para volver a sus puestos de trabajo. Y, por supuesto, nuestros locales acondicionados a las normativas y siguiendo todos los protocolos de seguridad, como hemos venido haciendo a lo largo de todo el año.

Sin embargo, y tras los acontecimientos de las últimas horas, «la reapertura de este domingo, para aquellos que puedan abrir, tiene un matiz, como mínimo, agridulce». «A unas pocas horas de poder volver a abrir nuestras puertas se nos comunica, a través de la Policía local, que queda prohibido sacar a la calle las barricas y mesas altas, a pesar de que hace tan sólo dos semanas el Ayuntamiento de Logroño envió el aviso de cobro de la tasas a la Zona de La Laurel en concepto de terrazas«.

Nos dejan en una posición que nos aboca a pérdidas económicas, y con el ánimo y la ilusión bajo mínimos. Sin embargo, a pesar de todo, queremos que sepáis que abrimos, por lo menos, todos aquellos que puedan hacerlo, después de varias horas de negociaciones ‘in extremis’ que han permitido suavizar las restricciones sólo en algunas calles de nuestra zona.

-La Asociación de Hosteleros de la Zona de La Laurel

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