El domingo que viene, 14 de febrero serán elecciones en Cataluña, y este fin de semana era el punto álgido de la campaña electoral, donde podido ver la peor cara de Cataluña. En Salt y Vic hemos comprobado que hay una parte de la sociedad catalana que está enferma.
No voy a ponerle paños calientes. Es el fracaso de una región el que haya parte de sus ciudadanos que directamente atacan con violencia física a los que no piensan como ellos y tratan de impedir que se celebren sus actos políticos.
En Vic dos militantes de la formación fueron heridos, así como seis mossos
No hubo detenidos. Vox ha acusado a la Generalidad de Cataluña “permitir estos ataques” y de ponerles muy poca protección a sus mítines, ya ha anunciado que llevarán al Consejero de interior catalán ante los tribunales. Las imágenes más vergonzosas se dieron cuando Garriga se marchada de Vic, pues varias decenas de personas le lanzaron a su furgoneta pierdas, vallas e incluso un fanático se lanzó encima del parachoques con la furgoneta en marcha. Este tipo de ataques nos recuerda al de los abertzales vascos tenían hacia el PP de Mayor Oreja o de María San Gil. De eso hace más de 30 años.
No es tolerable que una parte de la sociedad haga este tipo de ataques violentos hacia nadie, simplemente por su modo de pensar. Este es el resultado de una década de sectarismo atroz, que ha sido cebado por tres décadas de adoctrinamiento en las aulas, que se ha venido permitiendo por parte de los políticos, los medios de información y la propia sociedad en un clarísimo caso de “ponerse de perfil” por parte de todos ellos. Han escondido la cabeza debajo de tierra como si fuesen avestruces, creyendo que si no lo veían, no pasaría nada. Y está pasando. Y esto no es algo que solucione un 155 mal llevado como hizo Rajoy y Soraya. Veremos cuál es el resultado el domingo, pero la libertad y la democracia en Cataluña están en franco retroceso.
A estos delincuentes, se le han unido en su bajeza moral personalidades de la política y el periodismo. Por ejemplo, Pilar Rahola, una de las mayores voceras del independentismo catalán decía en twitter en catalán: “La huida de Vox de Vic esta tarde. Orgullo de un pueblo que no quiere a la extrema derecha”.
Los medios generalistas no han sido mucho mejores. El que más me ha llamado la atención es el medio “conservador” ABC que titulaba: “Independentistas en Vic «atacan» a Garriga y Smith, que tienen que salir custodiados”. Este titular es francamente lamentable. El propio Vox declaraba en las redes sociales “ABC y las comillas más repugnantes del periodismo que se recuerdan”.
El Mundo titulaba la noticia con “Vox denuncia un ataque en Vic con simpatizantes heridos y daños en la furgoneta de sus representantes” y creo que el titular no es mucho mejor, ¿Cómo que Vox “denuncia”? ¿Acaso no es verdad o no ha quedado claro en todas las imágenes?
La sexta titulaba “Tensión electoral de Vox a pocos días de la celebración de las elecciones catalanas”. Tensión, dicen, sin comentarios.
El País estaba muy ocupado con Bárcenas como para dedicarle tiempo (al menos en su apartado digital que he revisado, y en la primera página de noticias). Lo mismo en La Vanguardia.
Si que quiero resaltar a alguien: Ana Pastor, una de las principales periodistas de la Sexta decía en un tuit: “¿De verdad hay gente justificando y/o aplaudiendo que se lance piedras y se persiga a políticos tirándoles vayas porque son de Vox?”. Estoy prácticamente en desacuerdo con todo lo que dice esta periodista, pero al César lo que es del César. Una de las pocas reflexiones de periodistas de izquierdas que he visto y que critica con asombro la cantidad de miserables que hay ahora mismo alegrándose y jaleando este ataque tan poco democrático, que además son los que luego van repartiendo carnets de demócrata. Estos son los antifascistas que se comportan como miembros de las SA, las Secciones de Asalto que atacaban a todos los que criticaban al partido Nacional-Socialista.
Yo no soy periodista, soy informático, escribo dando mi opinión libremente, pero sin faltar a los datos, aunque la verdad es que viendo el nivel de una gran parte de los periodistas de este país, no me extraña que haya tanta gente que no confíe en la prensa, y que cada vez más se deje de leer escuchar y ver los medios generalistas y se empiece a buscar la información en medios alternativos en internet.