La viruela del mono sigue encendiendo las alarmas sanitarias y por desgracia no solo esas, si no las alarmas de la estigmatización y el señalamiento por el hecho de ser homosexual.
Ya existen casos en medios nacionales de nuestro país em los que se ve como la palabra homosexual se resalta de manera espuria e interesada en el titular de la noticia sobre la enfermedad, señalando directamente a los culpables.
Es lo que tiene ser progre, juez y parte
Madrid es la ciudad más afectada por la viruela del mono, con un total de 47 casos positivos y 20 posibles que se mantienen siendo analizados. Al parecer quienes padecen la enfermedad han tenido una evolución clínica buena, de lo cual me alegro.
Valencia y Aragón informaron de dos posibles contagios, mientras que en Andalucía, País Vasco, Castilla-La Mancha y Galicia están estudiando posibles casos sospechosos.
Fernando Simón, nos dijo hace no mucho que “lo más importante ahora mismo es saber lo que está pasando realmente”, ¡como para fiarse!
Sabemos también que hay más países en el mundo con casos de la enfermedad y también sabemos que se está estigmatizando a un colectivo en particular en varios de esos países.
Vincular la enfermedad con prácticas sexuales es una gilipollez, además de ser mentira y una mentira muy peligrosa
La atribución del primer brote de viruela del mono en España, a una sauna de ambiente homosexual de Madrid, ha hecho que se asocie la enfermedad vírica con este colectivo, de hecho se le denomina la “viruela gay”.
El vínculo alimenta el estigma
Los expertos ya han dejado claro que es una relación falsa y peligrosa. Falsa porque puede afectar a todos por igual, hombres, mujeres y de diferentes orientaciones sexuales y peligrosa porque estigmatiza a un colectivo.
Óscar Zurriaga, vicepresidente de la Asociación Española de Epidemiología, sentenció «No hay ningún virus de homosexuales“ y recalcó, «decir que se trata de una enfermedad de homosexuales es estigmatizante y discriminatorio», este experto ha indicado además que no es descartable que surjan nuevos contagios en gente heterosexual.
¿Nos acordamos de lo vivido con el VIH?, que los primeros casos coincidan con personas homosexuales, no significa ni de lejos que sea por su responsabilidad.
La estigmatización hace que se baje la guardia y al final podría pasar lo mismo que con el VIH
Este virus se transmite por fluidos corporales pero estos fluidos pueden compartirse sin necesidad de que haya una práctica sexual de por medio.
Por ello, la viruela del mono no es considerada una enfermedad de transmisión sexual (ETS), y hasta ahora nadie puede decir que esté libre del contagio.
Lo peligroso es si la sociedad empieza a estar infectada con otro tipo de virus mucho más cruel, el señalamiento, la discriminación y la estigmatización de un colectivo, ya muy manoseado por los políticos de turno, sobre todo de los izquierdistas y sus lobbies de cuota mental y menstrual.
Por mi parte, cuentan con mi apoyo para no caer en lo que no hace no mucho tiempo provocó cinco millones de muertos, si quieren colocar Estrellas de David a alguien, que empiecen por mí.