La Unión Europea planea emitir un certificado de paternidad para luchar contra los secuestros de menores, en contraste directo con el Gobierno de Pedro Sánchez cuya estrategia al respecto consiste en indultar a los secuestrados. Tal y como pudo verse en el caso de María Sevilla o el de Juana Rivas, ambas condenadas por sustracción de menores al haber secuestrado a sus propios hijos.
Según ha indicado Bruselas en un comunicado:
«Los ciudadanos de la UE pueden vivir y trabajar en diferentes países de la UE. Viajan, se mudan por trabajo, compran casas y hacen familias. Sin embargo, la paternidad establecida en un Estado miembro de la UE no siempre se reconoce actualmente en todos los demás Estados miembros, lo que afecta a los niños y sus derechos».
Y es que la UE está preparando un sistema de control parental que evitará que uno de los padres del menor pueda cruzar la frontera sin control ni permiso de su cónyuge a fin de que el afectado sea reconocido inmediatamente en el país de huida y así permitir la actuación de las autoridades en defensa de los derechos de los menores y de ellos mismos, como víctimas de esta situación.
EL PROBLEMA CON LA NORMATIVA ACTUAL
El comunicado de Europa señala también que la normativa europea:
«Ya requiere que los Estados miembros reconozcan la paternidad de un niño establecida en otro Estado miembro a los efectos de los derechos que el niño tiene en virtud de la legislación de la UE».
Pero que:
«Sin embargo, la legislación de la UE aún no requiere que los Estados miembros reconozcan la paternidad de un niño establecido en otro Estado miembro a los efectos de los derechos que un niño tiene en virtud de la legislación nacional».
Lo que se traduce en el hecho de que:
«A un niño se le puede negar la paternidad en algunos Estados miembros, privándolo de los derechos derivados de la paternidad en virtud de la legislación nacional, como la sucesión, el mantenimiento, la custodia o la responsabilidad de los padres de actuar como representante legal del niño para asuntos como tratamientos médicos, escolarización, etc».
LA NUEVA PROPUESTA PARA PROTEGER A LOS NIÑOS
En casos como el anteriormente mencionado, las familias se ven obligadas a comenzar procedimientos judiciales o administrativos para conseguir el reconocimiento de la paternidad, pero son costosos y muy lentos, razón por la cual se ha ideado esta norma, para lidiar con el problema:
«La propuesta presentada por la Comisión tiene como objetivo cerrar las lagunas existentes, proporcionar seguridad jurídica a las familias, reducir los costos y la carga legales y, lo que es más importante, proteger los derechos fundamentales de los niños».
La propuesta tiene tres objetivos; el primero consiste en:
«Fortalecer la protección de los derechos fundamentales y otros derechos de los niños en situaciones transfronterizas, incluido su derecho a una identidad, a la no discriminación y a una vida privada y familiar, o a la sucesión y el mantenimiento en otro Estado miembro, teniendo en cuenta el interés superior del niño como consideración principal».
El segundo busca:
«Proporcionar seguridad jurídica y previsibilidad sobre las normas que los Estados miembros deben aplicar al establecer la paternidad de un niño en una situación transfronteriza o al reconocer la paternidad de un niño como ya establecida en otro Estado miembro».
Y finalmente el tercero consiste en:
«Reducir los costes y las cargas legales para las familias y los sistemas administrativos y judiciales de los Estados miembros en relación con los procedimientos judiciales iniciados por las familias para que la paternidad de sus hijos sea reconocida en otro Estado miembro».