Pedro Sánchez ha anticipado una rebaja del IVA de la luz del 10 al 5% tras la debacle electoral de su candidato en Andalucía que será aprobada este sábado.
También ocurre tras la inútil “excepción ibérica” con la que Sánchez prometía rebajar el recibo de la luz que ha fracasado tal totalmente puesto que ha sido incapaz de disminuir mínimamente la factura desde que se puso en marcha el 14 de junio.
Y es que la fórmula del Gobierno para intervenir el precio del gas -lo que por supuesto, repercute en la luz- cargando esta diferencia al usuario no funciona y sólo ha conseguido en una ocasión bajar de los 2144 euros el mw/h que sufren los españoles.
No obstante, la nueva medida prometida por Sánchez tiene mucha letra pequeña
TARDE
Esta rebaja ha sido incluida en el paquete:
«Para hacer frente a las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania».
No obstante el precio de la luz lleva siendo desorbitado desde hace más de un año, mucho antes de la invasión.
De hecho, la subida de precio -que ha seguido escalando- comenzó en enero de 2021 y no fue hasta junio que Sánchez tomó la decisión de reducir el IVA del 21% al 10%.
TEMPORAL
Además de lo tardío de una medida que habría ahorrado mucho dinero a los españoles, es temporal.
Esto es, tanto la bajada al 10% como la nueva del 5% son temporales
La nueva rebaja estará vigente hasta septiembre, momento en que Sánchez incrementará el impuesto al 21% de nuevo.
AFECTADOS; NO PARA TODOS
Los afectados, al igual que en la rebaja al 10% serán tanto a los consumidores con contratos en el mercado liberalizado como los que tienen tarifa regulada o PVPC.
Esto siempre que tengan una potencia contratada hasta 10kw y que el precio medio mensual del mercado mayorista de la electricidad esté por encima de los 45 euros por MWh.
Así pues, la medida beneficiará a la mayoría de los consumidores domésticos (aunque no viviendas grandes) pero ni a empresas ni a la mayoría de autónomos, algo que ATA ha denunciado.
EL BIEN BÁSICO QUE SE NIEGAN A REBAJAR: EL GAS
El Gobierno se niega a bajar los impuestos del gas, que sigue siendo uno de los pocos bienes básicos de España que siguen con el 21%.
Aún es más, aparte del IVA, el gas también está gravado con el Impuesto Especial de Hidrocarburos, que asimismo afecta a la gasolina o el gasóleo.