En el presupuesto de 2,5 trillones de dólares que planea gastarse el presidente de los EEUU, Joe Biden, se incluyen 20 billones dirigidos a destruir autopistas que han sido consideradas racistas.
La administración ha señalado que la autopista de Claiborne en Nueva Orleans y la interestatal 81 en Siracusa, Nueva York, como dos ejemplos «duraderos y persistentes de injusticia racial» en infraestructuras.
El plan consistiría en utilizar los billones en un esfuerzo para «reconectar vecindarios» destruyendo las autopistas ya existentes y asegurándose de que los nuevos proyectos «avanzan igualdad racial y justicia social racial».
Proclaman también que la increíble cantidad de 621 billones de dólares va a utilizarse para «infraestructura de transporte y resiliencia» con la promesa de que la administración de que abordarán las «desigualdades históricas».
«El racismo estructural y las desigualdades económicas persistentes han socavado oportunidades para millones de trabajadores».
El año pasado el Secretario de Transporte de Biden, Pete Buttigieg, afirmaba que «los vecindarios negros y marrones han sido desproporcionadamente divididos por proyectos de autopistas o dejados aislados por la falta de tránsito adecuado y recursos de transporte».
Este enero también declaró ante una audiencia de confirmación en el Senado, que: «En los peores casos, políticas erróneas y oportunidades perdidas en transporte pueden reforzar desigualdades raciales y económicas al dividir o aislar vecindarios socavando el rol básico del gobierno de empoderar a los americanos para que prosperen».
El plan de Infraestructura ha sido objeto de muchas críticas por incluir componentes que no tienen relación alguna con infraestructuras.
Tucker Carlson, de Fox News, explicó que: «Tened claro que muchas más autopistas tendrán el mismo destino. La gente que cree que las autopistas son racistas recibirá decenas de billones de dólares como parte de este plan, siempre que sean parte de lo que la administración de Biden llama comunidades necesitadas«
Otras personas, como Alexandria Ocasio-Cortez, consideran que: «Esto es insuficiente. El contexto importante aquí es que son 2,25 trillones a lo largo de 10 años. Como contexto, el paquete COVID fue de 1,9 trillones solo para este año, con algunas disposiciones durando dos años».