El Gobierno aprobará la Ley Trans en el Consejo de Ministros del martes, y reconocerá la ‘libre autodeterminación de género’, que ha sido el principal punto de contención entre Carmen Calvo e Irene Montero.
Calvo paralizó este proyecto, finalmente llamado Anteproyecto de Ley para la igualdad real y efectiva de las personas Trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI durante un año mientras se libraba una batalla entre los sectores a favor y en contra de partes de esta ley.
Hasta ahora una persona que quisiera cambiar de sexo en sus documentos oficiales debía presentar informe médico -que acredite que sufren disforia sexual y son transexuales-, testigos o haber estado tomando hormonas durante al menos dos años.
Sin embargo ahora sólo necesitarán acudir al Registro Civil sin presentar informe alguno para cambiar de sexo
Con esta ley, en un plazo máximo de cuatro meses y con sólo dos visitas al Registro Civil separadas en el tiempo con el objetivo de ratificar el cambio, éste ya será oficial.
Esta es la llamada «autodeterminación de género»
Aitzole Araneta, una de las personas que ha asesorado a Igualdad ha declarado que:
«Tú tomas las decisiones que te corresponden a ti. Esto nos iguala al resto de la población porque a nadie se le diagnostica ni examina desde fuera para dictaminar quién ya eres tú en base a una enfermedad mental o un requisito forzoso de tratamiento médico u hormonal».
EL PROBLEMA CON LOS MENORES
Los menores de edad, sin que medie ningún tipo de asesoramiento médico que ratifique que sufren disforia sexual, con tan solo la voluntad de cambiar de sexo podrán hacerlo también:
Los menores de 14 a 16 años lo harán asistidos por los padres; los de 16 a 18, libremente, y sólo los de 12 a 14, bajo tutela judicial
LA IGNORADA POSIBLE CONSECUENCIA: DETRANSICIÓN
En países en los que medidas parecidas a las presentadas por esta ley permiten la autodeterminación, un problema cada vez más numeroso y severo está alzándose.
Son las personas que detransicionan
Un colectivo cada vez mayor de individuos que por diversas razones, desde mala praxis a autodiagnósticos, se han dado cuenta post hormonación, post operaciones, etc. de que no eran transexuales y ahora están transicionando de vuelta a su sexo biológico.
Estas personas intentan concienciar en la necesidad de recibir toda la información pertinente y de recibir ayuda profesional a fin de asegurarse de que son transexuales y el cambio de sexo es su mejor opción.
Esto es porque los cambios en muchos casos son permanentes
Cuanto más joven, más problemática es la vuelta atrás. Cuando menores se medican con hormonas antes de pasar por la pubertad, no se desarrollan adecuadamente por lo que los cambios son aún más drásticos.
Entre esas modificaciones permanentes encontramos; el cambio en la voz, la asimilación de características del sexo opuesto como la abundancia o falta de cabello facial, la infertilidad o en el peor de los casos, aquellos que han sido operados no sólo con vasectomías sino que han pasado por cirugías genitales.
PROCESO PARA CAMBIAR DE SEXO ANTE LA LEY
Normalmente será un funcionario del Registro Civil el que se encargue y tramite todo
Entregará a la persona que se autodenomine transexual un formulario donde deberá plasmar su disconformidad con su sexo biológico y solicitará la «rectificación». También podrá elegir otro nombre.
Entonces el funcionario deberá informar a la persona de las consecuencias jurídicas, del procedimiento de reversión y de asociaciones que podrían apoyarla de necesitar ayuda.
Para los menores de 14 a 18 años, la información deberá darse de manera clara y adaptada para que puedan comprenderla
Luego podrán firmar la solicitud.
El Registro Civil dispondrá de un periodo de tres meses para volver a citar a la persona para que ratifique que realmente quiere cambiar de sexo.
Si es así, se firma y se concluye el trámite; al mes entrará en vigor y será oficial
Carla Antonelli, ex diputada del PSOE a favor del texto original de Montero, opina que «la razón se impone»:
«Es la emancipación de las personas trans. Ya está bien de tutelas, de ser juzgadas y sojuzgadas a lo largo de nuestra vida».
Refiriéndose a la batalla por la ‘autodeterminación de género’, considera que «para este viaje no hacía falta tantas alforjas» añadiendo que lamenta el «daño gratuito e innecesario» causado este año y señala que ha estado «donde tenía» aún cuando eso le ha supuesto enfrentarse al PSOE.
Añade que ha sido:
«Una guerra de cuotas de poder con decenas de miles de personas trans en medio, vapuleadas contra las paredes».