Bella Hadid es una archiconocida modelo de IMG Models. Es musulmana e hija de la millonaria neerlandesa-estadounidense Yolanda Hadid y el empresario palestino-estadounidense Mohamed Hadid.
Debido a sus orígenes paternos y religión- fe que, realmente, profesa de forma muy «sui generis»- Bella se ha significado en varias ocasiones a favor de la causa palestina y en contra de los judíos que viven en Israel.
También son conocidos sus enfrentamientos con la administración Trump, a la que acusó de ser islamófoba. La modelo afirma estar orgullosa de su credo islámico.
Escándalo de alto nivel.
Ahora, coincidiendo con los enfrentamientos entre Israel y Hamas y aprovechando su fama e independencia económica, la modelo ha cargado de forma muy dura contra los judíos y contra la propia existencia del estado de Israel.
Las autoridades israelíes se han hecho eco de las declaraciones de la actriz y han cargado a su vez contra ella denunciando un mensaje de odio implícito en sus polémicos twitts.
Los israelíes aclaraban en Twitter lo que significan las palabras de Bella Hadid: «Para aquellos que no lo saben, «From the river to the sea, Plestine will be free» es una frase utilizada por aquellos que reclaman la eliminación del estado de Israel» (cuando no el exterminio de todos sus habitantes judíos).
En Estados Unidos, el discurso anti judío- sería absurdo hablar de antisemitismo en este caso teniendo en cuenta los orígenes palestinos de Bella- suele tener consecuencias fatales para el que lo mantiene.
En este caso y a pesar del poder mediático y económico de Bella, no se descartan acciones por parte de la poderosa Liga Antidifamación.
Por parte palestina, las palabras de Bella Hadid han sido muy bien recibidas.
Ello a pesar de que, paradojas de la vida, Bella no coincide precisamente con el modelo de mujer devota y recatada que se reclama en el mundo árabe-musulmán.