La Gira de la Reconstrucción

Empezamos un nuevo artículo, contando los días que nos faltan para terminar con este nefasto año en todos los aspectos. Taurinamente también, y ahora que al año prácticamente le quedan, como diría el “flaco de Úbeda” 19 días y 500 noches, es también momento de hacer un resumen de lo que nos dejó la Gira de la Reconstrucción de la tauromaquia.
Dicha gira se creó por parte de la Fundación Toro de Lidia, la cual preside el propio ganadero, Victorino Martin, el cual a la vez, consiguió unir a todo el mundo taurino para llevar a cabo una serie de festejos, donde se podría intentar salvar un año desastroso para la tauromaquia.
Se consiguió hacer una serie de festejos, en plazas de tercera categoría, en esos pueblos tan maravillosos de la España profunda, poniendo su colofón en nuestra tierra riojana, concretamente, en Logroño.
Aún faltan dos festejos por celebrarse, los cuales, en su día fueron aplazados, a causa de los últimos confinamientos que hemos estado sufriendo, y uno de ellos cuenta con presencia riojana ya que se anuncia el propio, Diego Urdiales. Sin embargo, parece ser que estos festejos quedaron aplazados, para el próximo 2021.
Dicho esto, hay que decir que en esta feria se consiguieron varios objetivos, como fueron la urgente la unión del sector, se consiguió también que la temporada no fuera tan desastrosa como parecía en un principio, que la tauromaquia reclamara su sitio en la sociedad, a pesar de todas las trabas y problemas que le ponen. Y también se consiguió que los toros vayan de la mano de la televisión y así el canal de toros de pago por visión fue, otro de los pilares básicos para que se celebrara esta gira de la reconstrucción.
Y si, en estos tiempos de nueva normalidad, aforos reducidos, sin ayudas ni reconocimientos, la televisión es clave para el devenir de la propia fiesta. Sin televisión es imposible asumir los costos que tiene, el organizar un festejo taurino.
Así que ya se han marcado pautas de cara para la próxima temporada llena de incertidumbre, donde la televisión tiene que estar presente en las plazas, los toreros reducir sus ingresos y adaptarse a esta nueva tauromaquia de aforos reducidos, y como he dicho en el canal de YouTube, remar todos juntos.
Entrando en materia artística, esta gira nos brindó buenos momentos, como fueron, la gran corrida de Santiago Domecq, una ganadería muy interesante, en estos tiempos. Un gran toro de nombre “Virrey”, el cual no tuvo suerte en el sorteo, porque le tocó al Fandi, que nos terminó aburriendo ya que nunca estuvo a la altura de tan bravo ejemplar.
Una muy buena corrida de La Quinta de encaste Santa Coloma, tanto en presencia, como en juego, donde cabe destacar un gran toro que le tocó en suerte a Morenito de Aranda, el cual compartió cartel con Emilio de Justo, otro de los nombres destacados, de la gira y del año.
También salió un gran toro de Montalvo, el cual se llevó las orejas al desolladero puestas. Cabe destacar también, las dos corridas que presenciamos en Logroño, que fueron el plato fuerte de la gira con de Miura y Victorino. Corridas serias, tanto por trapío, como por edad, ya que algunos ejemplares de ambas ganaderías estaban a punto de cumplir los seis años.
En estas corridas destacaron, tanto Gómez del Pilar, como Octavio Chacón, ambos nos brindaron, dos grandes tardes de toros, de una forma desinteresada, ya que otro de los pilares de esta gira era que los toreros actuaban sin cobrar, para así ayudar a un sector olvidado en el ostracismo por parte del gobierno.
Creemos que tanto Gómez del Pilar, como Octavio Chacón, se ganaron un puesto para la siguiente feria de San Mateo de la nueva o absoluta normalidad.
También disfrutamos mucho con las tres novilladas que tuvo dicha gira, donde se vio el buen momento por el que pasa el escalafón novilleril, destacó de manera sobresaliente, Tomas Rufo, el cual lleva el toreo en sus manos, en su mente y corazón.
Gustó tambien la entrega desmedida de Francisco de Montero, último Zapato de Oro, el cual pagó su entrega con sangre, lo mismo que Rafael González.
No podemos olvidarnos de la técnica de Manuel Diosleguarde, ni tampoco de lo cuajado que está el novillero mexicano, Diego San Román.
Tampoco debemos olvidarnos del momento que atraviesa el matador, Ginés Marín, un joven pero maduro torero, el cual está llamado para ser máxima figura del toreo, o del propio, Daniel Luque, otro de los toreros del momento.
En esta gira también se contó con la presencia de alguna de las llamadas “figuras” como fueron el caso del veteranísimo Ponce, o también el Juli, aunque extrañamos alguno más de los figuras, ya que en esta gira era donde su presencia tenía que ser incontestable y con su fuerza tirar del carro para sacar tanto la gira, como la tauromaquia adelante.
También la gira contó con Perera, pero no nos gustó su gesto de torear toros recién cumplidos, a los cuales les faltó el cuajo, los rizos o simplemente la seriedad, que tiene el toro bravo.
A falta de los dos festejos que se van a llevar a cabo, le damos un aprobado alto a esta gira de reconstrucción. Se puede debatir y mucho sobre los carteles, sobre los toreros que faltaron o sobre su organización, pero si es cierto, que por una vez el sector se unió y también es cierto que se puso la semilla para la tauromaquia de un futuro no tan lejano.
A partir de aquí solo queda una cosa, trabajar para que se vuelva a la normalidad, afrontar el 2021 con incertidumbre pero a la vez con ilusión y seguir mejorando, y sobre todo, que los festejos taurinos se afronten con televisión para su difusión, su enseñanza, y su acercamiento, tanto a los aficionados, como al público en general.