La Generalitat toma drásticas medidas para luchar contra el Covid

Portugal ha decretado el estado de calamidad, Francia el estado de emergencia, Holanda se prepara ya para lo peor, República Checa está desbordada…

Europa entera reacciona ante el agravamiento a marchas forzadas de esta segunda oleada de coronavirus. Las autonomías españolas están alcanzando cotas bastante críticas y hacen lo propio. Al fin y al cabo, somos el país europeo que peores datos está presentando en los últimos meses.

En Cataluña hay fuertes restricciones a multitud de negocios desde el 18 de julio, pero, salvo en algunos municipios del Vallés Occidental, no a un nivel tan intenso como el de las medidas que pronto entrarán en vigor (previsiblemente este viernes) durante, como mínimo, dos semanas.

Durante dos semanas, todos los bares y restaurantes sin excepción deberán cerrar, al tiempo que todos los comercios deberán reducir su aforo a un mero 30%.

La decisión será confirmada oficialmente este miércoles y entrará en funcionamiento cuando se publique en el DOGC.

La patronal denuncia que hay nula comunicación con la Generalitat y considera que las restricciones son «escandalosas».

“Los restauradores entenderíamos las restricciones si estuvieran contribuyendo a disminuir el número de contagios. Pero no es así, la cifra no hace más que subir”

-Patronal catalana.

El Gremio de la Restauración de Barcelona ha anunciado que llevará la medida hasta los tribunales porque, de aprobarse, supondrá la ruina de muchos negocios tras meses ya de por sí muy duros.

El govern ya se ha pronunciado a favor de conceder ayudas económicas, pero los empresarios desconfían o tienden a ser escépticos al respecto.

Antes de tomar una medida drástica de cierre de la actividad de restauración, una medida que perjudicará todavía más la viabilidad económica de miles de familias, y antes de hundir la ciudad de Barcelona con una iniciativa de estas características, se han de encontrar otras alternativas.

Evidentemente esto se judicializará. No aceptaremos de buen grado este tipo de restricciones.

-Roger Pallarols, director del Gremi de Restauració de Barcelona.

En general, los hosteleros consideran que este tipo de medidas no están resultando efectivas para frenar el virus y sí ruinosas para la economía.

Además, alegan que al final lo que se está consiguiendo es desplazar las reuniones sociales que de otra forma podrían celebrarse en bares y restaurantes, a domicilios donde se relajan las normas sanitarias.

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