La estrategia de reactivación de Casado tras la debacle en Cataluña: cambiar de sede

Tras los catastróficos resultados obtenidos en las elecciones de Cataluña el pasado día 14 de febrero, a raíz de un errado discurso y una pésima estrategia que ha dejado al PP catalán a dos diputados de formar grupo propio y por lo tanto relegados al grupo mixto., la respuesta de Pablo Casado se ha hecho esperar.
Ante esta descomunal derrota, Pablo Casado ha presentado la decisión de trasladar la sede nacional del PP, actualmente en la calle Génova de Madrid, como el cambio de rumbo que va a respirar nueva vida en el partido.
Una decisión un tanto paradójica si recordamos que en 2018, Casado hacía la siguiente declaración ante la prensa semanas antes de ser elegido presidente del partido: «El tema del PP no es ni qué sede tiene, ni un logotipo, ni un himno, ni un nombre. El problema que tenemos es de fondo. Lo que nos va a hacer reconectar con nuestra sociedad y nuestro electorado no es pintar el logotipo de otro color o cambiarnos al edificio de enfrente«.
Este cambio parece responder a la idea que están impulsando fuertemente Teodoro García Egea y el mismo Casado, en contra directamente de las conclusiones derivadas del mal resultado por personalidades del PP como Cayetana Álvarez de Toledo, de que la debacle es culpa del asunto Bárcenas.
Esta estrategia de hacer recaer la responsabilidad de la derrota en los errores del pasado ha sido reforzada por las declaraciones de Casado, que afirma que el PP :«no volverá a dar explicaciones sobre ninguna cuestión pasada que corresponda a una acción personal que haya podido perjudicar» al partido. También señala que deben dejar de centrarse en el pasado y concentrarse en el futuro: «No nos lo podemos permitir más con el calendario electoral que se avecina»(…) las hipotecas no deben ser hereditarias. No podemos seguir pagando facturas que no conocemos».
Respecto a la situación en Cataluña ha hablado de un plan estratégico de «recuperación» de los votantes en la comunidad y ha pedido «la implicación» de los líderes territoriales. Además ha dejado claro que no considera que los malos resultados sean «extrapolables al ámbito nacional» y criticado los «ataques» sufridos durante la campaña vinculando la fecha del escrito de Bárcenas a la Fiscalía con el desplome de su previsión de voto.