Mientras que en la formación independentista radical de izquierdas, ERC, se plantean gobernar el solitario o con ‘los comunes’, en JxCat no están dispuestos a investir president de la Generalitat al candidato de ERC a cambio de nada.
Jordi Sànchez exige a Pere Aragonès retomar la negociación para un gobierno en coalición si no quiere unas nuevas elecciones.
Aragonès ha recordado a Sànchez que ERC invistió sin objeción a Artur Mas, Carles Puigdemont y Quim Torra en su momento. De igual manera reclama la misma «lealtad» a JxCat.
Pero siguiendo las exigencias de Carles Puigdemont, el secretario general de Junts, Jordi Sànchez, no está dispuesto a entregar el gobierno a Aragonès así como así.
La postura de Junts ha ido cambiando con el paso de las semanas. Si al principio prácticamente accedieron a investir a Aragonès, luego fueron endureciendo las condiciones. Ahora, prácticamente exigen entrar en un gobierno de coalición.
Unas nuevas elecciones, las segundas ya desde el comienzo de la pandemia, pondrían a prueba la paciencia de muchos ciudadanos independentistas.
Mientras que en ERC se plantean con un gobierno de izquierda radical con los comunes e incluso las cup, desde Junts ven con indignación que su gran aliado separatista prefiera una legislatura de extrema izquierda a una independentista.
El procés vuelve a encallar.
Junts quiere aprovechar los mejores resultados electorales para el conjunto de formaciones independentistas, que consiguieron aunar el 52% de voto aprovechando la desmovilización de la derecha españolista, posiblemente a consecuencia del coronavirus.
Un gobierno Junts-ERC traería consigo una nueva legislatura centrada en cortar lazos con España. Un gobierno en el que el independentismo fuera la meta, continuando así con la «hoja de ruta» del, cada vez más puesto en entredicho, procés separatista.