Juanma Bajo Ulloa, un director contra el cine progre

El director vasco, famoso por películas como ‘Airbag’ o ‘La Madre Muerta’ estrena ahora su nueva cinta ‘Baby’.
Juanma Bajo Ulloa siempre ha sido un director atípico, irreverente y muy particular. En recientes declaraciones, a colación de su último estreno, ha hablado sin tapujos sobre los problemas y limitaciones del cine español actual y no se ha cortado en dar su más sincera opinión acerca del estado actual de la sociedad.
Con el cuento gótico Baby, el director vuelve a reivindicar un cine independiente y de autor, también un cine oscuro, artesanal, fantástico y lleno de simbolismo.
La historia que recrea Baby es la de una madre desamparada que da luz a un niño del que no puede ocuparse. La progenitora vende a su bebé a una tratante de menores para luego, arrepentida, tratar de recuperar a su hijo a toda costa.
Baby es una película extraña, que funciona como una metáfora de la sociedad actual, poniendo en contraste sus cosas buenas y malas. Es una cinta cruda, poco «comercial» en el buen sentido, que termina apelando a los sentimientos y, en palabras del propio director, se dirige «al subconsciente, a las vísceras y al corazón».
Hacer cine independiente no es un camino de rosas.
Bajo Ulloa ha aclarado al medio Vozpopuli que hacer cine independiente en la España de hoy en día no es tarea fácil.
El mundo del cine está copado por los grandes directores ya consagrados, dominado por grandes corporaciones (a menudo corruptas) y se mueve en exceso al calor de las amistades, favores y las afinidades ideológicas.
El director ha comentado también que, a lo largo de su carrera, ha tenido que dejar a medias varios proyectos y que no fue sencillo lograr la financiación para Baby.
Se ha vuelto muy difícil hacer cine independiente.
No me refiero a hacer cine progre hecho por una compañía, que es lo que la gente cree que es independiente.
Hay creadores del sistema y autores que trabajan para el sistema porque encajan perfectamente en ese estatus, y estar fuera de eso, con los diferentes gobiernos que van apareciendo, se ha vuelto muy complicado.
-Juanma Bajo Ulloa.
Las críticas del director vasco al mundo del cine y la política no han quedado ahí. Ha llegado a dejar entrever que hay poco menos que un apartheid ideológico y conflictos de intereses que impiden que los directores puedan ser plenamente libres en sus creaciones.
La presión de los distintos gobiernos y ministerios de cultura impide que salgan adelante proyectos con ideas «incómodas» para el sistema y que difieran de la forma de pensar hegemónica y socialmente aceptada.
¿Quién tiene facilidad para rodar una serie, para hacer una película? Sencillamente aquellos que coinciden con el pensamiento imperante.
Hay creadores del sistema y creadores que están fuera del sistema, a quienes no se les permite trabajar porque tienen otra visión que puede resultar peligrosa para el poder.
Lo que antes era gracioso, ahora no tiene gracia; lo que antes era aceptable, ahora es ofensivo; lo que antes era simplemente sexual, ahora es sexista. La perversión del lenguaje es absoluta.
-Juanma Bajo Ulloa.
Juanma Bajo Ulloa también considera que los medios y el sistema han conseguido que el propio espectador se convierta en un censor de contenido, en ocasiones implacable.
Pero independientemente de todo eso y, precisamente, frente a todo eso, Juanma Bajo Ulloa sigue haciendo el cine que él quiere hacer.