El Museo Nacional Reina Sofía acogerá en las próximas semanas un polémico evento que se ha financiado a partir de los fondos del «rescate» europeo. Hablamos de las II Jornadas sobre Feminismo Sindicalista, que tendrán lugar entre los días 16 y 20 de febrero.
A continuación se puede consultar el cartel de las jornadas:
Los actos tienen a tres entidades detrás
La primera es la Fundación Rosa Luxemburgo, que debe su nombre a una de las teóricas más influyentes del marxismo. Resulta paradójico en tanto que Luxemburgo fue muy crítica con el feminismo de su época ya que consideraba que el marxismo era la solución a todos los problemas de las mujeres.
La segunda es La Laboratoria, autodefinida como un «espacio de investigación feminista».
La tercera es la Fundación para las Iniciativas Artísticas, una entidad constituida originalmente en París, en 1999.
El ministerio de Cultura, que dirige el socialista Miquel Iceta, ha incluido estos eventos dentro de las iniciativas subsidiadas por los fondos Next Generation EU.
El Plan de Recuperación, Transparencia y Resiliencia con el que Sánchez lleva a cabo este rescate europeo incluye la financiación de charlas dedicadas a promover el feminismo sindicalista y el pensamiento abiertamente de extrema izquierda.
En internet se puede consultar aún el resumen de las I Jornadas sobre Feminismo Sindicalista, que sirvieron como precedente para esta nueva ronda de conferencias. Según los organizadores, el certamen «contó con la participación de las integrantes de los encuentros anteriores, participantes en la Comisión 8M, representantes sindicales y activistas feministas», que participaron en actos como «Pasarela Fashion» y promovieron «las revueltas en las luchas cotidianas en momentos de precariedad extrema». Se contabilizaron 70 asistentes, ofreciéndose traducción simultánea en árabe.
Las II Jornadas sobre Feminismo Sindicalista estarán protagonizadas por «mujeres y personas género-disidentes» que, «en sus lenguajes y estrategias desordenan las escisiones patriarcales entre público y privado, productivo y reproductivo, personal y político, para poner en el centro las preguntas esenciales sobre el buen vivir y el buen morir en un planeta cada vez más dañado».