Holanda es uno de los países pioneros en medidas relacionadas con la eutanasia; entre las muchas leyes promulgándola que han aprobado se encuentran algunas como la eutanasia preventiva que permite que se practique en personas que han sido diagnosticadas una enfermedad antes de que aparezcan los síntomas.
O la que permite matar legalmente a niños de hasta un año y de 12 en adelante en determinadas circunstancias y con el permiso de los padres.
A lo largo de los años han expandido el número de casos bajo los cuales la eutanasia es legal y también las edades a las que se puede, no hace mucho tiempo hubo un escándalo legal cuando un caso de eutanasia se vio en entredicho.
Una mujer con Alzheimer había dado su consentimiento para la eutanasia, pero transcurridos cuatro años había cambiado de opinión. Aunque el juicio se resolvió a favor de la familia y la enfermera, lo cierto es que el cambio de parecer de la señora no fue tenido en cuenta citando su enfermedad como razón. La sedaron drogando su café, pero se despertó en medio del proceso y su familia la sujetó mientras se resistía a morir hasta que la enfermera pudo acabar. Holanda entonces añadió una cláusula que permitía que si un paciente con una enfermedad cognoscitiva daba permiso escrito para que le practicaran la eutanasia, esto se considera como la voluntad real, puesto que más tarde “no podrán expresar más su voluntad”.
Ahora Hugo de Jonge el Ministro de Salud de Holanda ha anunciado que van a ampliar la ley para que se pueda matar a niños de entre 1 y 12 años con enfermedades terminales con su consentimiento y el de sus padres. Sus estudios han calculado que de 5 a 10 niños morirían anualmente.
Hasta ahora niños con enfermedades terminales recibían asistencia de las Unidades de Paliativos, encargadas de eliminar su dolor y darles los cuidados pertinentes, dando también apoyo a las familias. El objetivo de estas unidades es permitirles pasar el tiempo que les quede sin sufrimiento.
Hugo de Jonge afirma que no es necesario cambiar la ley, solo evitar que se pueda demandar a los médicos que realicen eutanasia consentida a niños de 1 a 12 años, considera que esto sería ayudar a: «un grupo pequeño de niños enfermos terminales que agonizan sin esperanza y con inaguantable sufrimiento.»
Grupos conservadores y católicos rechazan estas medidas.