Los gobiernos de toda índole y condición, ven el endeudamiento con la naturalidad dogmática del que sabe que juega con dinero de otros, como si fuese lo más normal del mundo.
Una cosa es que se haya vuelto permanente el recurso al endeudamiento, y otra muy distinta es que eso deba convertirse en una práctica normal
Este mes, el Banco de España ha publicado la actualización de la deuda de las Administraciones Públicas correspondiente al pasado mes de septiembre. La deuda vuelve otra vez a incrementarse en 12.285 millones de euros.
La deuda está ya en los 1,5 billones de euros, que supone el 118,45% del PIB español sobre la estimación de crecimiento de PIB nominal del Gobierno a partir del dato de cierre de 2020, publicado por el INE.
Si empleamos la suma de PIB nominal de los últimos cuatro trimestres, la deuda se sitúa en el 123,03%
Pero si hacemos bien la cuenta, la deuda de final de 2020 (1,345 billones) equivalente a un 119,69% del PIB.
Parece haberse instalado en nuestros gestores la sensación de que el gasto no es un problema, sino que este se soluciona con impuestos y si la recaudación de estos no basta, se cubre con deuda.
Tampoco el gobierno quiere caer en la cuenta de que el endeudamiento tiene un límite que ya hemos sobrepasado de manera muy importante, por mucho paraguas que tengamos de la eurozona.
Todo ello nos lleva a que desde que gobiernan los comunistas de Pedro Sánchez, la deuda se ha incrementado en 274.964 millones de euros
Así, en el primer año creció la deuda por persona en 828,03 euros, en los tres años de mandato del sátrapa la deuda por persona ha aumentado en 5.795 euros, casi siete veces el incremento del primer año.
Por resumir, en el primer año la deuda crecía a un ritmo de 105,99 millones de euros al día. Después de tres años de Gobierno social comunista, la deuda crece 225,75 millones de euros cada día y sigue subiendo ya que en el último mes ha llegado a ser de 415 millones al día.
Es imprescindible ajustar las cuentas para que nos permitan aumentar el crecimiento potencial de nuestra economía y que este sea sostenible, o no tendremos ni para pipas.
Me pregunto, ¿algún político español haría con su dinero lo que hace con el nuestro? ¡NO!¿entonces porque nos llevan a la ruina?, como siempre digo, a disfrutar de lo votado.