Las primarias de la formación democristiana han terminado con la victoria abrumadora del candidato más veterano y conservador, con un 62% de votos a su favor
El proceso de renovación de programa y personal iniciado por la Unión Cristianodemócrata (CDU) tras el descalabro electoral en las elecciones generales del pasado septiembre estará liderado por Friedrich Merz.
Aunque el nuevo líder sigue sin considerar llegar a pactos con la derechista AFD, sí que ha admitido que es necesario atender al flanco derecho del partido para evitar seguir perdiendo votos por ese lado. El giro a la derecha en el que ahora es el principal partido de la oposición, se da ya por sentado.
Dos tercios de los 400.000 afiliados que tiene la CDU o el equivalente al 64% participaron en un proceso de primarias sin precedentes en el partido. El 62,1% votó a favor de Merz, el 25,8% por Norbert Röggen, y el 12,1% por Helge Braun, ex jefe de la Cancillería con Merkel.
Merz deberá ser confirmado en el congreso que el partido celebrará en enero, no se espera sorpresa alguna.
Abogado de profesión, político brillante y gran orador, abandonó la política activa en 2009, cuando Merkel, recién nombrada presidenta del partido, le apartó de la primera línea de la política. Durante estos 18 años Merz ha sido presidente de la sección alemana del gigante estadounidense de inversión ‘BlackRock’.
Giro conservador en un partido que ya venía siendo de centro o centro-izquierda
Merz es el más conservador de los tres candidatos, en la línea de la CSU bávara, exponente del ala económica, hombre de derechas y líder fuerte que la mayoría piensa que necesita el partido tras las presidencias fallidas de Annegret Kramp-Karrembauer (sucesora natural de Merkel) y el nada carismático Armin Laschet.
El abogado fue siempre un apestado para Merkel, que trató de apartarlo del poder y apostó contra él en todos los procesos de primarias.
Merz será formalmente elegido en el congreso que la CDU celebrará los días 21 y 22 de enero, pero no con ello se cerrarán los interrogantes que planean en un partido desgastado después de tanto tiempo y tantos cambios sociales y económicos en Alemania, Europa y el mundo.
La renovación de la CDU llevará tiempo, pero el primer indicio a las intenciones de Merz será en abril, cuando el grupo parlamentario decidirá si mantiene como líder a Ralf Brinkhaus.