El ministro de Educación Nacional, Juventud y Deportes francés, Jean-Michel Blanquer, ha prohibido el lenguaje inclusivo en las aulas.
A comienzos del mes de mayo ya indicó que la lengua no podía ser dañada y el día de ayer, jueves, publicó una circular en el Boletín Oficial del Estado alegando que este tipo de escritura «constituye un obstáculo para la lectura y la comprensión de la escritura».
En el documento ayer publicado, el ministro se dirige a los rectores de la academia, a los directores de la administración central y personal del Ministerio de Educación Nacional señalando que:
«Debería prohibirse el recurso a la denominada escritura inclusiva, que utiliza notablemente el punto medio para revelar simultáneamente las formas femenina y masculina de una palabra usada en masculino cuando se usa en un sentido genérico»
El ministro define este tipo de escritura como «un obstáculo para la lectura y la comprensión de la escritura», y añade que «la imposibilidad de transcribir textos verbalmente con este tipo de escritura dificulta la lectura en voz alta y la pronunciación , y en consecuencia el aprendizaje, especialmente para los más pequeños».
Finaliza el escrito indicando que esta ortografía puede evitar que los niños con ciertas «discapacidades o problemas de aprendizaje» accedan al francés.