Los enfrentamientos entre ambas ideologías radicales pasan la frontera de las redes sociales e internet y llegan al enfrentamiento físico.
Al parecer eran las radfem quienes se manifestaban en un principio en contra de la nueva Ley Trans de Irene Montero. Al rato, un grupo de contramanifestantes queer ha ido a su encuentro. No ha pasado mucho tiempo hasta que ambos colectivos han llegado a las manos.
La lucha eterna entre ambos colectivos no es algo nuevo, pero en los últimos meses se ha intensificado debido a la aprobación de la nueva Ley de Transexualidad impulsada por Unidas Podemos.
Si bien una parte del feminismo de izquierdas es favorable a la ideología queer y a la libre elección de sexo-género, otra, quizá más minoritaria y beligerante contra el sexo masculino y las transexuales, es totalmente contraria a los postulados queer asumidos, total o parcialmente, por el movimiento LGTBI.
A raíz de la nueva Ley Trans, que permitirá que cualquier ciudadano español elija libremente su sexo-género, importantes grupos feministas radicales, algunos de ellos violentos, han declarado su guerra particular a este Gobierno, a Unidas Podemos y al lobby LGTBI.
En Murcia los enfrentamientos ya han traspasado la peligrosa línea de la violencia física. Posiblemente este no sea un hecho aislado en los meses venideros.