Esto convierte a España no solo en el país al que más ha afectado la pandemia y la crisis, sino también en el que está teniendo una recuperación más lenta.
La economía española ha crecido por debajo del promedio de los países de la Unión Europea en el tercer trimestre. Esto deja entrever una modesta recuperación y sitúa a España como el que más lejos está de recuperarse de los veintisiete que componen el club comunitario.
El PIB nacional repuntó un 2% en el tercer trimestre respecto al segundo, una décima por debajo de la media de la UE y un crecimiento dos décimas inferior al de los países del euro. Así lo reflejan los datos de la agencia europea de estadística Eurostat.
Entre los Estados europeos que han facilitado datos de PIB en el tercer trimestre -lo han hecho todos a excepción de Irlanda, Estonia, Luxemburgo, Grecia, Eslovenia, Croacia y Malta-, fueron Austria (con un repunte del 3,3% intertrimestral), Francia (3%), Portugal (2,9%) e Italia (2,6%) los únicos que crecieron por encima de la media comunitaria. Tras ellos aparecen Polonia (2,1%), Dinamarca y España (2%), Países Bajos (1,9%) o Suecia, Bélgica y Alemania (1,8% cada uno).
Este trimestre es el tercero consecutivo en el que la economía española crece por debajo de la media de la UE. En los tres primeros meses del año, el PIB nacional cayó seis décimas frente a una en el caso de la UE y, en el segundo, trimestre España creció tan solo un 1,1% (tras una inesperada revisión a la baja del Instituto Nacional de Estadística) en comparación con el 2% del promedio comunitario.
El débil crecimiento de España es pobre si se tiene en cuenta que fue la economía que sufrió el mayor desplome durante el primer año de la pandemia. En 2020 el PIB español se hundió un 10,8% frente al 5,9% de media de la UE.
Sumando los datos de crecimiento intertrimestral de todos los países de la UE en los trimestres afectados por la pandemia se puede observar cómo España presenta peores datos. Entre el primer trimestre de 2020 y el tercero de 2021 el crecimiento acumulado de España es de -3,6 puntos, muy lejos de la media europea de 1,2 y a una distancia considerable de países con una estructura productiva parecida como son Portugal (-0,6) o Italia (+0,9).
El dato de España va en consonancia con las últimas proyecciones macroeconómicas publicadas por la Comisión Europea que estiman que la economía española será la única que tendrá que esperar a 2023 para recuperar su nivel de crecimiento anterior a la pandemia.
El hecho de que el mercado laboral prácticamente se haya recuperado ya por completo -un fenómeno anómalo en comparación con crisis anteriores donde el empleo tardó más que el PIB en volver a su nivel previo- arroja todavía más dudas acerca de nuestro país.
Un dato a tener en cuenta es que el empleo público (tradicionalmente menos productivo) ha crecido más que el privado.