Hoy tenemos el placer de entrevistar a José Antonio Portela Martínez. Natural de Galicia, llegó a Logroño hace cuarenta años como miembro de los G.A.R. Después de veinte años de servicio, tras una excedencia temporal, se inició en el mundo de la hostelería con el Café La Fama en la plaza del Mercado.
Para más tarde abrir emblemáticos locales como los restaurantes Compostela o el Fogón en la Calle del Peso. También abrió el Doñana, y actualmente regenta el Café La Fundación en el Parque del Carmen y la cafetería Iris 59 en la Gran Vía.
Una dilatada carrera dedicada a la hostelería. José Antonio es un apasionado de su trabajo, donde intenta dar el mejor servicio a sus clientes para que se sientan cómodos y liberados de sus problemas cotidianos.
Hoy, de la mano de su hijo Daniel Portela, nos aproximamos más a la experiencia de un hostelero experimentado que le toca vivir los complejos tiempos actuales.
¿Cómo ves la situación de ahora en adelante?
La situación es muy desalentadora
Después de un confinamiento de varios meses, llegó la tan deseada reapertura, pero con ella vinieron las limitaciones de aforos, distanciamientos entre sillas y mesas, restricción de horarios y un sinfín de normas que en ningún momento fueron acompañadas de partida presupuestaria alguna que pudieran mitigar las perdidas o los gastos en adecuación a la nueva situación. Después de todo eso, nos llega un nuevo cierre con la incertidumbre de no saber cuánto va a durar y sin haber recibido ni un solo euro como justa indemnización por todo lo que se nos exigía. Ese cúmulo de despropósitos nos lleva a una situación ruinosa e inexplicable.
Hay una mesa de negociación creada.
¿Cómo crees que están gestionando las reuniones de trabajo?
Todas las negociaciones son complicadas, pero si en frente tenemos un grupo de políticos que lo único que pretenden es tapar su nefasta gestión, es muy difícil llegar a acuerdos satisfactorios para ambas partes.
Nuestro grupo de negociación, que se ha creado para dar una oportunidad al diálogo, y solicitar un plan real de apoyo que permita la supervivencia de los empleos y las empresas hosteleras, exigiendo las medidas mínimas esenciales que permitan la reapertura con las garantías necesarias, tanto sanitarias como económicas.
Actualmente nos encontramos a la espera de respuestas que nos lleven a acuerdos concretos que permitan dicha reapertura
¿Qué crees que debería entonces esta mesa pedir o qué acuerdos se espera que lleguen con el Gobierno de La Rioja?
El paquete de medidas que la mesa negociadora ha presentado a los representantes autonómicos cabe destacar entre otras:
- Aplicación de ayudas directas a fondo perdido durante los periodos de estado de alarma.
- Aplicación de fondos europeos para la supervivencia de empresa y autónomos durante estos periodos.
- Impulso de un plan de formación específico para la mejora económica y la profesionalización del sector.
- Moratoria automática y ampliación de los periodos de carencia de la devolución de los prestamos.
- Modificación de la regulación de alquileres.
- Derogación de las cláusulas ERTES, con relación al mantenimiento del empleo en los seis meses siguientes a la reapertura.
- Impulsar acciones de reactivación de la demanda, como el compromiso de bajar el IVA al 5% y el de no subir impuestos directos o indirectos que lastren la capacidad de reactivación y competitividad internacional.
Hace un mes salió un estudio que por fin algunos medios están dando voz que indicaba que solo el 3,5% de los casos se han infectado en hostelería, hemos podido ver que Madrid, en la comunidad de Madrid no ha cerrado la hostelería y en unas dos o tres semanas han mejorado mucho los casos activos, ha bajado muchísimo la incidencia del COVID sin destrozar la hostelería. Aquí vemos que está cerrada hasta el día 29 de noviembre. ¿Qué piensas al verlo?
Todos sabemos que las medidas que se están aplicando, distan mucho de la eficacia que predican. Son medidas políticas de distracción y no medidas sanitarias.
Lo que tenemos que exigir a nuestros gobernantes es que se apliquen medidas sanitarias contrastadas, como es el caso de Madrid, que con toda la hostelería abierta ha conseguido reducir en un 60% los casos de contagio. ¿Cómo? Pues apostando por las zonas básicas de salud, los test masivos de antígenos, el análisis de las aguas residuales, reforzando el sistema sanitario y una mayor concienciación social.
Los hosteleros nos hemos preocupado de cumplir todas y cada una de las normas de protocolo contra el COVID19
Nos hemos reinventado para hacer de nuestros negocios, lugares seguros para nuestros clientes y empleados, hemos hecho cursos, hemos invertido para adecuar nuestros locales y, hemos vigilado y obligado a los más reacios de nuestros clientes a cumplir las normas, y el resultado ha sido la bajísima incidencia de contagios en la hostelería, que ahora mismo supone tan solo un 2,9% de los mismos.
La hostelería nunca ha sido el problema sino parte de la solución. Si la hostelería está abierta evitamos reuniones descontroladas, reuniones y fiestas familiares sin restricción de aforos ni medidas de protección, evitamos los temidos botellones, evitamos la falta de control y de medidas sanitarias en chamizos, bajeras y un largo etcétera.
Hay muchos bares, muchos hoteles muchos restaurantes que ya han cerrado. ¿Cuál es el futuro que le ves a la hostelería?
No cabe duda que la pandemia ha sido un punto de inflexión, ha marcado un antes y un después. Con la pandemia hemos cambiado nuestras costumbres, nuestra forma de vida, y la hostelería no es ajena a todos estos cambios, no puede quedar impasible ante esta revolución social y por tanto tenemos que reinventarnos para cubrir las nuevas demandas y exigencias del mercado.
Por desgracia, la pésima gestión gubernamental, ha llevado a la ruina a muchos autónomos y pequeños empresarios obligándoles al cierre por falta de recursos y de ayudas estructurales que le permitieran afrontar con éxito la complicada situación que nos ha tocado vivir, muchos de esos negocios ya no volverán a abrir sus puertas, y si lo hacen ya no serán con los mismos propietarios.
¿Qué le pedirías a nuestros políticos de cara al futuro?
Les pediría un mayor compromiso y lealtad, una mayor inversión en recursos sanitarios y sistemas de salud y prevención. Y sobre todo les pediría que a la hora de hacer política se pongan al servicio del pueblo y no al pueblo al servicio de ellos, que es el pueblo el que debe controlar al gobierno y no el gobierno al pueblo.
Todo mi apoyo moral para el sector de hostelería y turismo que está sufriendo una situación incomprensible. Por mucho que lo pienso, no me explico ¿Cómo es posible que podamos ir en autobús y no podamos tomar un café en una terraza? Confío que estas medidas acaben pronto, antes de que la ruina se apodere de tantos empresarios que viven desesperados sin saber hasta cuándo van a poder aguantar. Ánimo.
Muchas gracias por el apoyo que la hostelería está recibiendo.
Es un gremio injustamente castigado, como otros muchos, por desgracia no es el único.
Desde aquí quiero urgir al gobierno que ponga fin a sus desvarios políticos y se centre en aplicar medidas sanitarias y científicas que son las que realmente solucionaran el problema y no las consignas políticas
No se puede ser mas claro, no te has dejado nada en el tintero. Es una vergüenza lo que esta pasando con la hostelería y el gobierno.
Todo mi apoyo moral.
Grande Papa Oscar