Este pasado domingo ha entrado en vigor la reforma del Impuesto de Sucesiones y Donaciones aprobada por las Cortes de Castilla y León el 28 de abril, para conseguir la práctica supresión de esta tasa (a partir de ahora, se bonificará al 99%), cuantificada actualmente por la Junta en unos 35 millones de euros al año y que afecta a entre 5.000 y 15.000 contribuyentes.
Las Cortes aprueban el proyecto de Ley que bonifica un 99% el tributo con la oposición de PSOE y Podemos
La votación que se ha saldado con un resultado de 43 votos a favor y 38 en contra.
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, aseguró que esta «no será la última bajada» de impuestos de su legislatura, ya que se compromete a continuar con las bonificaciones planteadas en el pacto de legislatura del PP y Ciudadanos.
Mañueco ha remarcado que este cambio acaba con un impuesto «injusto que penaliza el esfuerzo de las empresas y las familias«, siendo «positivo para todos los ciudadanos» ya que favorece la inversión y el crecimiento.
El PSOE niega que la medida beneficiará a 15.000 contribuyentes, «sino solo a los ricos»
La oposición, de la mano de la representante del PSOE, Rosa Rubio, ha mostrado su negativa criticando el «empeño» del Partido Popular y Ciudadanos de que «quien más tiene y quien más hereda, menos pague«.