Vivimos en la era del márketing, del humo, de las palabras rimbombantes que significan todo y que realmente no dicen nada. Y de entre todas las personas que se dedican a ello, hay un hombre que destaca sobre todos los demás: Iván Redondo, gurú de Pedro Sánchez.
Esta semana hemos vuelto a asistir a otro de sus “shows”, en este caso su puesta en escena fue: un montón de armas de la banda terrorista E.T.A, una apisonadora y un público muy separado para dar ejemplo por el Covid.
Y como no, esta performance iba con segundas, ¿Cuáles eran esta vez? Que iban a acercar a presos etarras, no arrepentidos, otra vez al País Vasco. Además tenían sangre de socialistas en sus manos. Así que ahí estamos, hacemos otro paripé, diciendo que E.T.A. ya no existe, destruimos sus armas, y ahora os los damos, porque son inofensivos.
Y de nuevo hay que reconocerle el mérito, creer que es bueno destruir los objetos que usaban para matar, para luego dar la mano a los que las empuñaban es algo que a cualquier demócrata le daría asco, y no tendría el estómago para hacerlo, pero ahí están Iván Redondo y Pedro Sánchez. El poder por encima de todo, el poder como fin, a cualquier medio, y con cualquier excusa.
Pero hay más organizaciones que se han apuntando a esta nueva moda de “mira que bonito lo digo, da igual lo que haga” y no es otro que uno de los sindicatos más grandes y poderosos de España, Unión General de los Trabajadores, y ahora, de las Trabajadoras. UGT se renombra a UGTT.
Estamos en el año en que más ha subido el paro. Ya estamos de nuevo por encima de los 4 millones de desempleados. Otros 900.000 trabajadores están en ERTE y no saben si volverán a trabajar o si ese ERTE se transformará en ERE y engrosarán esa ya abultadísima cifra de desempleados.
Pues eso no ha sido suficiente para hacer que los sindicatos empezasen a criticar al gobierno, a presionarlo, a intentar que tome medidas, no digo haciendo manifestaciones que puedan contagiar. Pueden llamar a una huelga general desde los balcones o en coche, o hacerla virtual, que se yo. Pues no nada de nada. Calladitos, que para el año que viene suben un 56% el dinero con el que comprar ese silencio, y claro, necesitan ese dinero, que el marisco es caro.
Pues bien, de este nuevo desempleo, a quienes más han golpeado ha sido a las mujeres, han sufrido el doble de desempleo que los hombres durante 2020, y claro, hasta ahí podíamos llegar, así que ahí fue cuando UGT se puso seria y anunció… lo que ya les he dicho, que se llamarán UGTT para incluirlas. Asunto arreglado. Otro marketing maravilloso para tapar la inutilidad absoluta y parecer que estás haciendo algo. Y la gente aplaudiendo, tenemos lo que nos merecemos.
Cambiando de tercio, vuelvo a hablar de TVE, pues ya se empieza a notar que el PP ha tomado asiento y está poniendo las cosas claras en la televisión pública. En un magistral programa de la televisión pagada por todos, para dar la noticia de que las hijas del Rey emérito Juan Carlos I se habían vacunado, es decir las infantas Elena y Cristina ¿Qué imagen usaron para ilustrarlas? ¿Sus fotos? No, eso sería algo normal, algo serio, no. Pusieron la foto de la princesa Leonor y su hermana la infanta Sofía.
Aparte de dejar bien claro que TVE sigue siendo una infecta cloaca de fanatismo republicano, otra cosa que quiero preguntar es el porqué de semejante escándalo. Es decir, no se han vacunado en España, no se han saltado ningún protocolo nacional, no han quitado vacunas a otras personas… Han pagado para ponérselas en otro país.
Lo que a mí me da vergüenza es como en un país como España tenga una tasa de vacunación tan lamentable y sin embargo en países, en teoría mucho peores en Sanidad, tienen mejor tasa y hay gente viajando allí para ponérsela. Ahí es donde habría que poner el foco, pero de nuevo, márketing y mucho humo. Que el árbol impida ver el bosque. Y no aprendemos.
Muy bueno, te vas superando.
Claro y conciso, con ese punto satírico de las grandes plumas. Olé